El Valencia CF consigue el resarcimiento de la RFEF por el reparto económico de la Supercopa que llevaba peleando más de tres años

Valencia

Más de tres años después del inicio de la batalla legal contra la RFEF por el reparto económico de la Supercopa, el Valencia ha conseguido su objetivo. Según ha podido saber la Cadena SER, el club de Mestalla y la Federación Española de Fútbol han alcanzado un acuerdo extrajudicial por el que la entidad valencianista recibirá una indemnización que compensa la diferencia en la distribución de cachés comerciales que Luis Rubiales estableció de forma arbitraria para la competición.

Como ha venido informando puntualmente esta emisora desde enero de 2020, en un seguimiento informativo exhaustivo, las cantidades repartidas a los clubes participantes eran tremendamente desiguales. Real Madrid y Barcelona -siempre hablando de esa parte comercial- se movían en parámetros próximos a los 6'8 millones de euros. El Atlético de Madrid llegaba a los 3'2. Y el Valencia tenía que conformarse con 1'7 millones de euros.

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Además del obvio e innegable desajuste en ese caché comercial, en Mestalla tampoco gustaron otras prácticas federativas en la edición de 2020. Por poner algunos ejemplos, la falta de tacto de Rubiales, aireando ante la prensa conversaciones privadas con Anil Murthy o la inexistencia de noticias en lo relativo a un sponsor para el Valencia que Andreu Camps, secretario general, se comprometió a buscar semanas antes de la disputa de la Supercopa de España para compensar la diferencia en las percepciones económicas entre clubes. Por no hablar de detalles feos, como la previsión de las ruedas de prensa de Gayà y Celades en Jeddah el día antes del partido contra el Real Madrid a un horario en el que la mayoría de la prensa española ni había llegado a Arabia Saudí.

En este punto, conviene recordar que el club de Mestalla devolvió el contrato en el que se estipulaban las condiciones para jugar la competición estableciendo un anexo en el que comunicaba a la RFEF que se reservaba el derecho a emprender acciones legales por el reparto económico. Rubiales no respondió a ese anexo.

El recorrido legal del club de Mestalla en este asunto comenzó el 12 de junio de 2020. El Valencia instó una medida de acceso a fuentes de prueba contra la Real Federación Española de Fútbol con el objetivo de tener toda la documentación relativa a contratos televisivos y de índole comercial del resto de participantes en el torneo: Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid. Entre la pandemia y, sobre todo, los obstáculos que la RFEF fue poniendo en el camino a la hora de entregar documentos, el trámite se alargó de forma excesiva en el tiempo. Por este motivo, el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid impuso costas a la RFEF "por la actuación dilatoria mantenida".

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En su recurso, el Valencia planteaba su disconformidad con el punto 5.1.2 del contrato que fijaba el caché de los clubes que participaban en la competición. Argumentaba asimismo que la RFEF había vulnerado la Ley de Defensa de la Competencia estableciendo remuneraciones diferentes a los equipos por prestaciones equivalentes. Además, el acceso a la documentación que solicitaban los servicios jurídicos valencianistas prueba que no hubo un único modelo de contratos para los cuatro participantes. El Valencia, al que en el momento de presentar la demanda aún se le adeudaban 1’7 millones de euros, solicitaba daños y perjuicios, teniendo en cuenta que el valor de la competición según los contratos firmados con la empresa SELA SPORT COMPANY LIMITED, es de 40 millones de euros.

Examinada la demanda del club de Mestalla, el mencionado juzgado estimó la argumentación de los servicios jurídicos valencianistas, admitiéndola a trámite siguiendo el artículo 404.1 de la LEC y otorgó un plazo de 20 días hábiles a la RFEF para responder a la misma. Antes de que el asunto continuara en los tribunales, la Federación ha optado por aceptar el acuerdo extrajudicial con el Valencia del que hoy les informa la Cadena SER, como ha venido haciendo esta emisora en los últimos tres años.