"Espero que entiendan las medidas que voy a tomar": habrá controles contundentes en la Crida de las Fallas de 2024

En una entrevista para SER Falleros, el concejal de Fiestas y Tradiciones en el Ayuntamiento de València y presidente de la Junta Central Fallera, Santiago Ballester, ha anunciado que tomará medidas ejemplares para que la Crida deje de parecerse a un macrobotellón y recupere la solemnidad que requiere el acto. «No puedo ver una Crida como la que vi el año pasado», ha explicado. Asegura Ballester que el ayuntamiento dispondrá controles en toda la zona para vigilar el acceso de bebidas alcohólicas y de personas que estén bajo la influencia de las mismas, al tiempo que ha pedido a los ciudadanos, y sobre todo a quienes forman esta fiesta, que espera «que entiendan las medidas que va a tomar», que serán, avisa, contundentes. Al ser preguntado por el futuro Museo del Patrimonio de las Fallas que el gobierno del Partido Popular quiere ubicar en el Palacio de las Comunicaciones, asegura «que es un proyecto muy ilusionante» y que le encantaría que «estuviera acabado en esta legislatura». Puntualiza, además, que el «president» de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y la alcaldesa de València, María José Catalá, están «encantados» con esta idea, que se basará en los pilares del patrimonio fallero, mezclado con tecnología «que aproveche todos los sentidos». Ballester ha querido diferenciar entre este futuro museo y el que ya existe en Avenida de la Plata, el Museo Fallero, al que calcula que aún le queda tres años más de espacio para poder incluir nuevos ninots y elementos, y que, en caso de que fuera necesario, podría ampliarse por la parte trasera. También se ha pronunciado sobre las críticas que ha recibido desde su nombramiento en el cargo. Críticas que se centran en afirmar que ha llevado a cabo una limpieza ideológica y que el concejal niega por completo. «Es normal que cuando entra un presidente nuevo monte a su equipo. Ha habido cambios dentro de Junta Central Fallera y una reestructuración de delegaciones, como siempre que entra un nuevo presidente», ha insistido. El presidente de Junta Central Fallera ha asegurado que no se reducirá el presupuesto de la institución y que, a pesar de contar con dos delegaciones menos (la de Fallas y Solidaridad), estas «no desaparecen», porque se adhieren a otras delegaciones más grandes. Ha vuelto a recordar que cuando llegó al cargo se encontró «con cero euros» en las arcas municipales y tuvo que pedir más de un millón de euros de modificación presupuestaria. Al final cuenta con 800.000 euros para «ir tirando», según ha puntualizado Ballester. Ha reconocido que le gusta el último emplazamiento que escogió el anterior equipo de gobierno para disparar los castillos de fuegos artificiales, que pasaron de la Alameda a la Ciudad de las Ciencias. «La pirotecnia gana más si le pones un entorno bonito», ha dicho el concejal. Aunque lo que si cambiará serán los accesos de los vecinos que viven en esa zona. «Los informes del Oceanogràfic fueron favorables y sólo queda mejorar la experiencia para los habitantes», asegura. Los disparos descentralizados de mascletás se seguirán haciendo durante el mandato de Ballester que además ha anunciado que habrá sorpresas, aunque no ha desvelado cuáles. Sí que ha reconocido que hay ubicaciones que no le han gustado, como en la Avenida de Tarongers. «Ahí queda deslucido». Al ser preguntado por la masificación que vivieron las Fallas en 2023, Ballester se ha mostrado muy positivo en lo que se refiere a lo económico, pero ha reconocido que fue «un poco caótico en ocasiones por la aglomeración». «Los servicios que tenemos son los que son», reconoce el concejal, pero apuesta por cambiar ciertas medidas, como la seguridad o la limpieza. Además, ha señalado que es necesario «sentarse con turismo para tomar cartas en el asunto» porque «esto se ha ido un poquito de madre». Y hacerlo no sólo para atajar la saturación del turismo, sino para lograr la descentralización, para que los actos no se concentren en el entorno del casco antiguo de València.

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"Debe dejar de ser un botellón": Santiago Ballester, concejal de fiestas y presidente de Junta Central Fallera ha adelantado en SER Falleros que quiere recuperar "la solemnidad del acto"

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