Tragedias tan inasumibles como la de Murcia deben poner a los ayuntamientos ante un espejo

Alicante

Es cierto que tragedias como las de este fin de semana en las discotecas de Murcia son puntuales, pero son tan llamativas, tan absolutamente inasumibles y tienen unas consecuencias tan duras, que lo ocurrido debe servir a los ayuntamientos para ponerse ante un espejo. Y es que, en este caso hemos conocido que uno de estos establecimientos tenía una orden de cierre desde 2022, pero seguía abriendo sus puertas sin problema alguno.

Afirma el sector de las discotecas en la Comunitat Valenciana como reacción que, aunque no existe el riesgo cero, en estos locales se cumple la normativa. Y no lo pongo en duda, todo lo contrario. Pero, pese a ello, lo sucedido en nuestra región vecina también pone de manifiesto cómo la laxitud en los controles puede traer graves consecuencias.

Y es que no solo se trata de que se cumplan unos trámites administrativos -como ven, la burocracia, bien entendida, salva vidas- o que se impongan determinadas sanciones. Las administraciones también tienen la obligación revisar si los locales pueden estar o no abiertos. Y eso es lo que hay exigir a todos nuestros ayuntamientos.