Alt Palància: descubre la belleza de este rincón de Castelló
Los municipios del Alt Palància son grandes destinos para los amantes del turismo rural y de las caminatas en paisajes naturales
València
Almedíjar, Algimia de Almonacid, Altura, Azuébar, Barracas, Bejís, Benafer, Castellnovo, Caudiel, Chóvar, El Toro, Fuente la Reina, Gaibiel, Geldo, Higueras, Jérica, Matet, Navajas, Pavías, Pina de Montalgrao, Sacañet, Soneja, Sot de Ferrer, Teresa, Torás, Vall de Almonacid, Villanueva de Viver, Viver…
Entre dos sierras de gran belleza, los municipios del Alt Palància son grandes destinos para los amantes del turismo rural y de las caminatas en paisajes naturales.
El Alt Palància, en el interior de la provincia de Castelló, es un territorio a explorar sobre todo por sus valiosos espacios naturales. Sus municipios disfrutan del paisaje de los parques naturales de la Sierra Calderona y de la Sierra de Espadán, y del discurrir del río Palancia.
Qué ver en el Alt Palància
Aunque mencionar los especiales encantos de todos ellos es casi imposible, destacan algunos lugares que no hay que perderse.
En Altura es imprescindible hacer una parada a su Santuario de la Mare de Déu de la Cova Santa y la preciosa cartuja de Valldecrist.
El campanario de estilo mudéjar de Jérica es otro lugar muy emblemático del Alt Palància, junto con las innumerables fuentes, lavanderías tradicionales y calles estrechas que se encuentran en estos municipios.
Rutas por el Alt Palància
El Alt Palància es un paraíso para senderistas y ciclistas, y cuenta incluso con excursiones cortas para hacer en familia. Se puede recorrer un pequeño tramo de la Vía Verde de Ojos Negros o pedalear durante kilómetros. También se puede conseguir una bonita foto en el Salto de la Novia de Navajas o la Vuelta de la Hoz en Jérica.
En Azuébar se halla una ruta algo más larga, pero no muy técnica, la que sube a su castillo, en la Peña Agujereada y a las sorprendentes Cingles de Rincón, una formación rocosa en forma de inmensa estantería que conforma un mirador natural. Almedíjar es otro lugar donde perderse entre encinas, a la Ruta dels Oficis, y para encontrar un paisaje realmente único, basta con buscar el lago de montaña de la Dehesa de Soneja.
Planes en el Alt Palància
Después de haber paseado por calles empinadas, visitado monumentos y edificios históricos, encontrado fuentes y recorrido rutas en la naturaleza, hay que destacar la gastronomía del Alt Palància.
El aceite de oliva de Viver, los premiados quesos artesanos de Almedíjar, las cerezas de Caudiel, alrededor de las cuales se celebra una increíble feria, el delicioso pastel jericano, que combina sabores cítricos con un toque de chocolate o las mermeladas de Altura son algunos de los manjares a destacar.