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El Villarreal y el Celta pelean por un triunfo que les deje comer el turrón tranquilos

El descenso es un peligro que ambos equipos quieren evitar

Marcelino García Toral, entrenador del Villarreal CF, junto a la plantilla durante el entrenamiento / ANDREU ESTEBAN (EFE)

Vila-real

El Villarreal, con muchas bajas, y el Celta de Vigo, sin Iago Aspas, se miden este miércoles en La Cerámica en su último encuentro antes del parón navideño, y lo hacen con el objetivo compartido de lograr un triunfo que les permita comerse los turrones tranquilos, pues ambos están inmersos en la pelea por la salvación.

Los tres cambios de entrenador no han dado de momento con la tecla para que el Villarreal alce el vuelo esta campaña y poco a poco los castellonenses se han acercado de nuevo a los puestos de descenso.

El equipo de Marcelino García Toral es décimo cuarto pero con 16 puntos, que son solo tres más que los que tiene su rival, que ahora mismo es antepenúltimo y marca la línea de los puestos de descenso. Una victoria local daría aire al equipo groguet antes del parón y podría devolver al Celta a una zona muy embarrada de la que le ha costado mucho salir. En cambio, si el equipo gallego gana en La Cerámica respiraría algo más aliviado aunque su tranquilidad sería la preocupación de los locales.

El Villarreal llega a la cita muy tocado por las bajas. Entre lesionados y dudas, el técnico asturiano igual tiene fuera hasta nueve jugadores. Hasta el último momento no sabrá si puede contar con Baena, Comesaña y Gerard Moreno. Son baja segura por problemas físicos Denis Suárez, Yeremy Pino, Juan Foyth, Francis Coquelin, Mateo Gabbia y por sanción Éttienne Capoue.

Sin Iago Aspas, que cumplirá un partido de sanción por su expulsión ante el Granada, el Celta buscará este miércoles un triunfo en el campo del Villarreal que le permita cerrar el año fuera de los puestos de descenso.

Asaltar el Estadio de la Cerámica, no obstante, supondrá un enorme desafío para un equipo que no encadena dos triunfos en Liga desde el pasado mes de marzo –victoria en Balaídos ante el Rayo y a domicilio frente al Espanyol-, aunque el Celta viaja a Vila-Real en su mejor momento tras encadenar cuatro jornadas sin perder.

Una mejoría que el equipo dirigido por Rafa Benítez ha sustentado en su solidez defensiva, en la que ha influido tanto el rendimiento de Renato Tapia en la medular como en la seguridad de Vicente Guaita en la portería –los celestes solo han encajado un gol en sus últimos cuatro partidos ligueros-.

Ambos volverán a ser titulares ante el Villarreal, al que los celestes darían caza en la tabla en caso de victoria. Benítez solo prepara dos cambios, uno obligado por la baja de Aspas, a quien suplirá el griego Tasos Douvikas.

La otra novedad, en principio, será el regreso del sueco Carl Starfelt, que no pudo jugar frente al Granada por un proceso febril, al centro de la defensa, pese a que el canterano Carlos Domínguez sigue pidiendo más continuidad con buenas actuaciones.