"Un problema de salud pública difícil de cuantificar": voces expertas alertan de la presencia de microplásticos en las aguas

València

Voces expertas coinciden en que la presencia de microplásticos en mares y océanos pueden generar un problema de salud pública, cuyos efectos todavía tardarán en cuantificarse. Estos días se ha hablado de la presencia de pequeñas bolas de plástico, en concreto de pélets, en la costa gallega, por un accidente de un contenedor de transporte de mercancías en el litoral de Portugal.

En la Comunitat Valenciana también se ha detectado este material. De hecho, un estudio de la Universitat Politècnica de València ya advirtió de la presencia de altos niveles en el sur del golfo de València.

En las playas que registran una mayor actividad se concentra el mayor número de microplásticos, pero muchas veces la lluvia o el viento los arrastran a barrancos y ríos y, al final, acaban en el mar. Por ejemplo, en el litoral valenciano algunas de las zonas más afectadas son las desembocaduras de los ríos Júcar y Serpis. Lo ha explicado en la Cadena SER Nuria Felis, investigadora especializada en la contaminación de estos materiales en el Mediterráneo.

Los microplásticos, de menos de cinco milímetros de tamaño, están en las aguas, en la arena de las playas e incluso en el estómago de especies marinas. Por tanto, no solo tienen un impacto en el paisaje, también en esa fauna. Cabe tener en cuenta que muchas personas se alimentan de estos animales y que al final estos materiales podrían acabar en el organismo, porque se pueden separar en partículas más pequeñas. Asegura Felis que se está generando "un problema de salud pública" que todavía es "difícil de cuantificar".

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Greenpeace señala que los pélets no son biodegradables

Desde Greenpeace también denuncian las consecuencias de la presencia de plásticos en las aguas. Manoel Santos, uno de sus coordinadores, recuerda que microplásticos como los pélets no son biodegradables y que van recogiendo otras sustancias tóxicas presentes en las aguas. Afirma que, anualmente, en la Unión Europea se vierten 160.000 toneladas de pélets y a nivel mundial, en los océanos, hay 12 millones de toneladas de plásticos.

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La Comisión Europea prohibió a finales de septiembre del año pasado la venta de microplásticos y productos a los que se haya añadido o que liberen este material durante su uso, como por ejemplo la purpurina. El objetivo es reducir la presencia de estos materiales en el planeta y proteger, según la Comisión, el medioambiente y la salud de la población.

Inspecciones en el litoral valenciano

Después de que algunos pescadores de la zona de la playa del Perellonet alertaran de la recogida de algunos pélets durante sus trabajos, la Conselleria de Medio Ambiente ha comprobado que no existen restos de este material, según ha informado la Agencia EFE. Tras la inspección, se ha confirmado que los restos aparecieron en el momento en que se vaciaron las artes de pesca tras la captura de angulas.

Sin embargo, no se han detectado nuevos restos en el litoral, aunque por prevención "se va a seguir observando la zona y otras litorales con mayor grado de sedimentación para confirmar la inexistencia de un vertido", han informado las mismas fuentes.

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