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El crecimiento de Benidorm y la Marina Baixa impone la necesidad de una desaladora: "Si no está en 2026, estará en 2027"

El director del Consorcio de Aguas Jaime Berenguer confía en el proyecto de la nueva planta y reivindica que la Confederación Hidrográfica del Júcar modifique su imposición de resguardos y caudales ecológicos: "Estamos perdiendo recursos"

El director del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa radiografía la situación de este recurso en la comarca

El director del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa radiografía la situación de este recurso en la comarca

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El Consorcio de Aguas de la Marina Baixa planteaba el pasado viernes en su junta tres escenarios de cara al verano en función de las lluvias que se recojan esta primavera. De esos tres supuestos su director, Jaime Berenguer, ha considerado en La Ventana de la Marina Baixa como "el más probable" que a lo largo del periodo estival entremos en situación de emergencia por sequía con la previsión de necesitar un aporte de entre uno y tres hectómetros cúbicos de agua de la planta desaladora de Mutxamel.

El precio del hectómetro cúbico ronda en ese momento el millón de euros y esta alerta por sequía meses de temporada alta, cuando Benidorm y comarca multiplican su población por el turismo, podría acarrear restricción de los riegos y los abastecimientos con una bajada de presión, ha advertido Berenguer antes de subrayar que una desaladora más próxima es una necesidad fundamental de cara al crecimiento urbanístico y demográfico previsto en las próximas décadas.

"Tenemos un crecimiento del 2 % anual y esto significa casi 400.000 metros cúbicos. Por esto el sistema Marina Baixa ha introducido la desalación de Mutxamel en un hectómetro cúbico con independencia de sequía o normalidad", ha afirmado el director: "En el corto plazo, 2025-2023, van a ser necesarios cinco hectómetros cúbicos y esto solo se puede hacer recuperando la antigua desaladora del parque temático de Benidorm".

La previsión, asegura, es que pueda ser utilizada entre los años 2026 y 2027: "La desaladora que hemos planificado tiene una primera línea de tres hectómetros cúbicos y un horizonte de seis, es una tercera parte de la EDAM de Mutxamel, pero ya tenemos aquí el recurso y el emisario submarino, se trataría de recuperar las autorizaciones y las instalaciones".

Los 'resguardos' impiden el mantenimiento de los embalses en un volumen normal

En estos momentos el embalse de Guadalest tiene 5,5 hectómetros cúbicos de agua del total de 12,5 que puede albergar y el de Amadorio, 3,3 de los 14,2 hm3 que marcan su capacidad total.

Lo ideal sería tras el otoño que ambos se situasen entre seis y siete hectómetros cúbicos. Algo que se podría conseguir, lamenta el director del Consorcio, si la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), organismo dependiente del gobierno central, no restringiese el almacenamiento: "Hay un mecanismo que se denomina 'resguardo' y que establece unos volúmenes máximos mensuales en función de la probabilidad de lluvia".

Con las generosas lluvias del año 2022, cuando se llegaron a recoger cerca de 800 litros solo en el mes de marzo, "prácticamente vaciamos los embalses, vertimos al mar casi 10 hectómetros cúbicos", cuenta Berenguer antes de subrayar esa reiterada petición a la Confederación para que se revisen estas medidas establecidas en el año 2000 "porque ahora tenemos unos sistemas de predicción meteorológica mucho más importantes".

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Según sus datos "al día podemos aliviar dos hectómetros cúbicos y podríamos vaciar los embalses de igual forma en dos días, lo que daría tiempo a emprender cualquier tipo de acción ante cualquier tipo de meteorología adversa", subraya.

Y si la actual cantidad de los embalses se mantiene tras un año sin pluviometría es, explica el director del Consorcio, gracias a la explotación de los grandes acuíferos localizados en nuestro territorio: el del Algar, el de Beniardà y el de Polop.

Los caudales ecológicos, otra reivindicación

Se considera caudal ecológico al necesario para que la flora y la fauna se mantengan en los ríos de forma natural, algo que se impone a los permanentes, que es como las autoridades competentes consideran al Guadalest o al Amadorio contra el criterio del director del Consorcio, que por las circunstancias climáticas y orográficas de la Marina Baixa los denomina 'ríos-rambla'.

Solo en el caso del Guadalest cifra que se precisa la inversión de cinco hectómetros cúbicos de agua al año: "Con el caudal ecológico estamos artificializado el río y perdiendo recursos".

Otra "arbitrariedad dramática" es, según destaca, que en su tramo final tenga 240 litros por segundo y el Río Júcar, 500: "Para que nos hagamos una idea el Júcar gestiona a lo largo de su trazado 1.200 hectómetros cúbicos y el Guadalest 25, es decir, es un río 50 veces inferior que tiene la mitad de los caudales ecológicos en el tramo final y no está justificado de ninguna manera".

Jorge García

Jorge García

Redactor en Radio Benidorm, edita y presenta Hora 14 y La Ventana de la Marina Baixa

 
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