El Gobierno advierte al Ayuntamiento de València de que tendrá que devolver nueve millones de euros si no cumple con el proyecto previsto en Pérez Galdós
Como ha pasado con la supermanzana de la Petxina, el ministerio de Óscar Puente envía un nuevo requerimiento al consistorio con sobre el peligro que corren los fondos europeos si deciden cambiar el proyecto de forma unilateral
Valencia
Pasó con la supermanzana de la Petxina: el Gobierno central advirtió al gobierno municipal, al de María José Catalá, que cambiar aquello para crear más zona de aparcamiento de coches puede costarle no solo tener que devolver el dinero que Europa dio para ese proyecto, puede costarle una multa. En total tres millones y medio.
Ahora llega otra advertencia igual que multiplica casi por tres la sanción si el ayuntamiento de València persiste: nueve millones de euros puede costarnos a los valencianos no hacer la reforma de Pérez Galdós tal y como se aprobó en su día. Otro proyecto financiado con fondos europeos. La Cadena SER ha tenido acceso al nuevo requerimiento que el ministerio ha hecho llegar al consistorio.
La alteración del proyecto supone el reintegro o la pérdida de derecho a cobrar la subvención millonaria
Según el requerimiento remitido al consistorio por el Ministerio, fechado el pasado día 17 de junio por el director general de Estrategias de Movilidad, José Alfonso Gálvez, toda solución que no implique una reducción "al mínimo" el espacio para el vehículo privado -eliminar uno de los dos carriles actualmente en servicio para vehículo privado por sentido- implicaría una alteración de la naturaleza u objetivos de la subvención.
Esta alteración supondría que no podría ser aceptada, según el documento, facilitado por el grupo municipal socialista, y en caso de incumplimiento de las condiciones impuestas con motivo de la concesión, "podría ser de aplicación lo establecido en las bases reguladoras de la subvención en cuanto al reintegro o la pérdida del derecho a cobro de la misma".
Recordamos que con el anterior gobierno municipal se apostó por un proyecto, de nombre Arrels, que buscaba la renaturalización de aquel espacio y su conexión con Giorgeta. El proyecto contemplaba, entre otras cosas, la supresión de uno de los dos carriles de tráfico privado. El actual gobierno municipal siempre ha puesto en duda que este sea el proyecto necesario para aquella zona y ha decidido modificarlo. Elimina un carril al tráfico, sí, pero es el que se había destinado al transporte público. El ministerio recuerda que el ayuntamiento tendría que devolver los nueve millones de fondos Next Generation.
La alcaldesa habla de boicot y de persecución y los socialistas le acusan de comportarse como una mal estudiante
María José Catalá se ha mostrado indignada con ese requerimiento que ha calificado de intento de boicot de la Semana Verde Europea que reune en València a 800 representantes de las llamadas 'Ciudades Mission' comprometidas con la sostenibilidad, el medio ambiente y la agenda 2030 en un evento bajo el nombre 'Valencia Cities Climate Week'. Es más, ha dicho Catalá que eso se demuestra con la ausencia en ese acto de ningún representante del gobierno central y ha pedido a Pedro Sánchez -que mañana visitará València- que vaya y que muestre su compromiso y apoyo a la Capitalidad Verde Europea con su presencia y desbloqueando que esa capitalidad sea declarada acontecimiento de especial interés para que desgrave a las empresas participantes.
Más aún, ha afirmado que el proyecto de Pérez Galdós estaba mal hecho. Era una chapuza que no contemplaba que hay un colector bajo el túnel, que el presupuesto no estaba bien cuantificado y que lo va a acreditar ante el ministerio al que pide que se deje de intentos de boicot.
María José Catalá califica el requerimiento del gobierno central por el proyecto de Pérez Galdós de intento de boicot de la Valencia Cities Climate Week
Sin embargo el socialista Borja Sanjuan niega ningún boicot y acusa a la alcaldesa de comportarse como los malos estudiantes que siempre encuentran excusas a sus suspensos.
Borja Sanjuán (PSPV) afirma que Catalá se comporta como los malos estudiantes
Según el portavoz adjunto de los socialistas en el Ayuntamiento la realidad es que Catalá está revirtiendo los proyectos que llevaron a València a convertirse en capital verde y que acabará 2024 siendo menos verde que cuando lo empezó.
Le ha pedido que deje de mentir y que cumpla la legalidad para no poner en riesgo esos 9 millones de euros y el bienestar de los vecinos afectados. A Sanjuan lo que le parece infantil es que Catalá se atreva a poner en solfa a todos los organismos por los que pasan los proyectos para obtener financiación europea.
El PSPV recuerda que el Ayuntamiento de València anunció el 15 de mayo que la avenida Pérez Galdós contará con dos carriles por sentido, un carril bici y aceras de hasta seis metros de ancho, y que pospone la eliminación del túnel.
El Ministerio de Transportes envió un requerimiento al consistorio tras analizar el informe periódico sobre el estado de la actuación, correspondiente al periodo de reporte de 30 de septiembre de 2023, en el que se indicaba que la planificación para la ejecución de la obra de regeneración y renaturalización de las avenidas Pérez Galdós y Giorgeta estaba demorada por estar revisándose la viabilidad de la propuesta resultante del concurso de proyectos.
En él pidió documentación adicional para dilucidar si esa revisión mantenía inalterada la naturaleza u objetivo de la subvención requerida y señala que la respuesta al anterior requerimiento, del 26 de abril de este año, no aportó detalles sobre la solución en estudio alegando que está en "la fase inicial de redacción y no se dispone de la documentación solicitada, que será aportada tan pronto sea aprobado el proyecto de construcción".
Transporte pide al ayuntamiento que no espere a la aprobación del proyecto
Ante esta respuesta, Transportes pide que no espere a la aprobación del proyecto, dado que en la fase inicial es preceptivo realizar un estudio de alternativas y justificación de la solución adoptada, y estima que, si el plazo de realización del proyecto se ha fijado en 4 meses, ese estudio debería estar resuelto en un mes y comunicado al Ministerio.
Asimismo, le recuerda que la subvención se concedió en base a la memoria técnica de solicitud, que recogía la reducción al mínimo el espacio para el vehículo privado a motor, una plataforma con dos importantes franjas peatonales, tres líneas de arbolado, espacio para carril bici y carril para transporte público, y justificaba el objetivo en el incremento de espacio para medios alternativos de movilidad no contaminantes y la "notable" reducción de la calzada.
El texto advierte de que se desestimará cualquier modificación que incumpla acelerar la implantación de zonas de bajas emisiones, fomentar el cambio modal en entornos urbanos y metropolitanos hacia transporte más sostenible, fomentar la transformación del transporte público hacia cero emisiones, e impulsar la digitalización de este.
El PSPV ha mostrado su preocupación por el nuevo requerimiento, después del relativo a la supermanzana de la Petxina, por "poner de nuevo en tela de juicio" la gestión de fondos europeos y de proyectos que convirtieron a València en Capital Verde Europea, y ha pedido a Catalá que explique la reversión de los proyectos en la Cities Climate Week, que celebra este martes una reunión de alcaldes y alcaldesas europeos.
Ministro Puente sobre las reversiones de proyectos de movilidad: "Utilizamos la táctica del palo y de la zanahoria"
La técnica del palo y la zanahoria. Es la que dice el ministro de Transportes, Óscar Puente, que va a seguir el Gobierno de España con los ayuntamientos y comunidades autónomas que reviertan proyectos de movilidad sostenible al estar ahora gobernados por la derecha después de gobiernos progresistas. Y como ejemplo, habla de València.
Lo ha dicho en una entrevista en el programa Hora Veintipico, de la Cadena SER. Se refiere el ministro a la supermanzana de la Petxina, que el Ayuntamiento de València pretende modificar para incluir más zona de aparcamiento, y ahora también a la reforma de Pérez Galdós, donde el Ayuntamiento aseguró que no quitaría el túnel, aunque el proyecto original lo contemplaba.
Cree Puente, que ha enviado requerimientos para advertir de que esta última marcha atrás puede costar hasta 9 millones de euros de multa al consistorio, que se debe combinar el palo, es decir, la crítica de lo que se hace mal, con la zanahoria, es decir, con incentivos para acometer políticas verdes.