Los vecinos de Orriols lamentan el cierre del polideportivo y reclaman que la reforma se haga por fases

València

El cierre del polideportivo de Orriols a partir de septiembre por el mal estado de la cubierta de la piscina no convence a los vecinos del barrio, que reclaman que las obras se hagan por fases. La asociación vecinal reconoce que las instalaciones están en muy mal estado, pero lamenta que la zona carece de instalaciones deportivas suficientes y, en un barrio con tantas necesidades, el cierre del polideportivo ha caído como un jarro de agua fría.

La presidenta de la asociación vecinal de Orriols, Mari Carmen Tarín, lamenta que ni el anterior gobierno local en ocho años ni el actual, en el primer año de gobierno, haya podido evitar el cierre por el mal estado. Cree que tendría que haberse renovado la concesión, que lleva caducada nueve años, antes y se podría haber avanzado en la planificación de las obras. Llegados a este punto, pide que se plantee la posibilidad, como va a ocurrir en otros polideportivos, de reformarlo por fases.

El Ayuntamiento de València ha ofrecido a los alrededor de 600 usuarios de Orriols la matrícula gratis en centros deportivos cercanos, como el de Patraix o Marxalenes, pero según Mari Carmen Tarín, esto no es una solución para muchos usuarios. Algunos de ellos, los más mayores, aseguran que la piscina es fundamental para mantenerse en forma y no saben qué van a hacer cuando cierre. Los vecinos también temen que la reapertura se demore demasiado.

Momentos difíciles para la plantilla del polideportivo de Orriols

Ante este panorama, cabe tener en cuenta la situación de los trabajadores, porque el polideportivo se cerrará el 31 de agosto y no hay fecha prevista para su reapertura. Aunque la concejala Rocío Gil aseguró este jueves que se buscaría soluciones para todos ellos, los alrededor de 20 empleados que tiene el centro denuncian en la SER que la empresa ya les ha comunicado su despido o la reducción de jornada, en el caso de los que trabajan en otros polideportivos.

Inma Villar, una de las trabajadoras del polideportivo de Orriols, explica que la plantilla está pasando unos días muy difíciles ya que, aunque la fecha oficial del cierre sea el 31 de agosto, el polideportivo de Orriols cierra por vacaciones a partir del día 1, así que el miércoles el centro cerrará definitivamente. A tres trabajadores se les ha conseguido reubicar, pero algunos serán despedidos y otros, como es su caso, verán reducidas sus horas de trabajo.

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