La València Olvidada: La casa natalicia de Sant Vicent Ferrer (por Pepa Pascual)
Hoy nos hemos trasladado a la calle del Pouet para hablar de milagros y festividades ya que nos encontramos a las puertas de la que fue la Casa Natalicia de Sant Vicent
La València Olvidada: la casa natalicia de Sant Vicent Ferrer
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València
Hoy nos hemos trasladado a la calle del Mar esquina con la calle del Pouet para hablar, entre otros temas, de milagros y festividades ya que nos encontramos a las puertas de la que fue la Casa Natalicia de Sant Vicent, un edificio neogótico levantado en 1950 sobre la vivienda original de la familia Ferrer.
Aunque su aspecto evoca la arquitectura gótica, el edificio es del siglo XX y ha sufrido diversas modificaciones que han supuesto prácticamente su reconstrucción total. Sin embargo, aún conserva vestigios de la edificación original del siglo XIV. Entre estos, se pueden distinguir las trazas de un patio descubierto y parte de la capilla, reconstruida en el siglo XVII.
La casa tiene dos entradas: una principal en la calle del Pouet y otra secundaria en la calle del Mar, que da acceso directo a la iglesia. Ambas portadas son idénticas, con un característico arco de medio punto de sillería. El edificio también cuenta con una fachada trasera en la calle Garrofa y una torre de sillería con almenas, que imita los edificios medievales.
Sant Vicent Ferrer nació en esta casa el 23 de enero de 1350 y fue bautizado en la iglesia de San Esteban. Según la tradición, el nombre del santo fue decidido en el último momento, ya que su bautizo coincidía con la festividad de Sant Vicent Màrtir, que era el día anterior. Este acontecimiento se conmemora cada año con la celebración del bautizo de un niño en esta misma iglesia al que se le impone el nombre de Vicent. Antiguamente, se acompañaba la ceremonia con figuras que representaban los personajes que formaban el séquito del bautismo. Las más antiguas datan del siglo XVI, aunque se fueron añadiendo posteriormente, y hoy en día se pueden ver algunas de estas esculturas en el Colegio de Notarios de València. En la actualidad, la celebración se hace con personas ataviadas con ropajes de la época y el personaje de la virreina Germana de Foix que, aunque no sea un personaje contemporáneo de Sant Vicent, es muy apreciado porque es representado por la fallera Mayor de València del año anterior. La celebración se inicia en la casa natalicia donde se presenta el infante al santo y después se realiza un pasacalle que acaba en la iglesia de San Esteban.
En el siglo XV, la casa fue adquirida por el gremio de “Barreters o Bonaters”, quienes construyeron una capilla en honor a Sant Vicent, su patrón. Esta antigua capilla, de estructura alargada y cubierta con bóvedas de crucería, albergaba una imagen del santo tallada en madera de ciprés, árbol que, según la tradición, creció en el jardín de la casa y del que el propio Sant Vicent predijo que sería esculpida su figura.
En 1573, la casa pasó a ser propiedad de la ciudad de València, y en 1915 el Ayuntamiento cedió su uso a los dominicos de la provincia de Aragón, aunque sigue siendo propiedad municipal. En 2021 se restauraron tanto la iglesia como la capilla, y en 2024 se emprendieron nuevas obras a cargo del municipio.
La entrada principal de la Casa Natalicia de Sant Vicent Ferrer, en la calle del Pouet, conduce a un vestíbulo cuyas paredes están recubiertas de azulejos polícromos del siglo XVIII. Estos representan diversas escenas de los milagros del santo, como el milagro del "mocadoret", el "rogle que toca solo”, “la llegada de las naves al puerto de Barcelona” y el que representa el bautizo del santo, estos dos últimos son obra del ceramista contemporáneo José Gimeno Martínez, y fueron colocados en el año 1955.
Bajo del panel del bautismo se encuentra una gran pila de mármol con cuatro grifos. Originalmente, el agua de la fuente provenía de un pozo, pero desde 1975 es suministrada por la red general de agua potable de la ciudad que es bendecida con una oración de Sant Vicent.
A la derecha de la pila, una puerta conduce a un semisótano donde se encuentra el pozo mencionado. Sobre la puerta, un panel cerámico alude a la epidemia de cólera de 1854, recordando que el pozo suministró 159.976 cántaros de agua durante la crisis. Este panel, colocado en 1955, sustituyó al original de piedra, destruido durante la Guerra Civil de 1936. El brocal del pozo, realizado en piedra, data de la reconstrucción de 1950, y la estancia está cubierta por una bóveda de cañón sostenida por pilares, uno de los cuales es original del edificio del siglo XIV. Según la tradición, Sant Vicent realizó el milagro de "la sabateta" en este lugar, haciendo subir el nivel del agua para recuperar el zapato de un amigo del santo a quien se le había había caído al pozo. También se dice que, antes de partir de Valencia en 1413, el santo prometió: "Os dejo este pozo, que jamás se agotará y cuyas aguas os serán de gran consuelo".
La visita a la casa continúa por la capilla, construida sobre el lugar donde, según la tradición, nació el santo, y donde se puede ver un cuadro del reconocido pintor valenciano Vicente López, pintado en 1808, donde se representa este momento.
Por último llegamos a la iglesia neogótica en cuyo altar se encuentra un retablo de madera tallada y patinada, obra del escultor valenciano Vicente Rodilla Zanón, que representa a Sant Vicent en actitud de predicar, con el dedo índice levantado. Este conjunto fue inaugurado el 30 de enero de 1955, en conmemoración del V Centenario de la canonización del santo. El púlpito es una réplica en madera de la trona de piedra que utilizaba en sus predicaciones en la catedral de València y que todavía se conserva en su lugar original.
Como anécdota, comentar que en el V Centenario de la canonización, también se logró traer a València el cráneo de Sant Vicent desde la ciudad francesa de Vannes, donde falleció y donde se conserva como reliquia.
El edificio actual sufrió, como el resto de la ciudad, la riada del 14 de octubre de 1957, alcanzando en ella una altura de casi tres metros, teniendo efectos devastadores y que gracias a múltiples ayudas de particulares pudo ir recuperándose.
La Casa Natalicia de Sant Vicent está estrechamente vinculada a las fiestas religiosas de la ciudad y a la devoción popular hacia el santo, al que se le pedía protección especialmente en tiempos de catástrofes como epidemias de peste y de cólera o cuando se producían sequías prolongadas.
El Ayuntamiento de València ha iniciado los trámites para declarar este edificio como Bien de Relevancia Local, con el objetivo de preservar su valor histórico y su estrecha relación con la figura de Sant Vicent, uno de los patronos de la ciudad.
Texto: Pepa Pascual
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Quique Lencina
Filólogo de formación y locutor de profesión, actualmente forma parte del equipo digital de Radio Valencia...