Tecnología y ejercicio físico, un tándem de largo recorrido

Alicante

"Lo que no se mide no se puede mejorar" recuerda el catedrático de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Alicante José Antonio Pérez Turpin. Esta famosa frase pone de manifiesto la necesidad de medir o evaluar las cosas para progresar en cualquier ámbito, desde la ciencia a los negocios pasando por la actividad deportiva o el ejercicio físico.

Y en ese sentido, en estos últimos campos, las muchas herramientas que han llegado se pueden aplicar en infinidad de campos: el running, el senderismo, el montañismo, el ciclismo, la natación, el fútbol, el fitness, el esquí, el buceo, el triatlón... Además, nos ofrecen todo tipo de datos como la frecuencia cardiaca, los minutos de intensidad, las calorías consumidas, el estrés, la presión sanguínea o el llamado VO2, entre otros. Pero también podemos encontrar mapas o podemos obtener información de sus sensores que funcionan como brújulas, barómetros o altímetros. Y ya que nos ponemos, debido a la capacidad de sus baterías nos permiten llevar a cabo actividades de larga duración.

Pero, además hay otros tipos de aplicaciones tecnológicas que nos permiten compartir nuestras experiencias con otros usuarios repartidos por el mundo o que podamos hacer turismo deportivo ya que, por ejemplo, nos ofrecen información sobre los senderos de gran recorrido que podemos encontrar en un determinado entorno.

La tecnología deportiva ha llegado para quedarse

O por no hablar de las aplicaciones de entrenamientos o de la realidad virtual y de la realidad aumentada aplicada al mundo del ejercicio físico. Además, de la inteligencia artificial, que ya está ahí.

Y en el futuro, quizás no tan lejano, llegará el internet de las cosas que nos permitirá con una simple camiseta tener una enorme cantidad de datos en tiempo real de nuestro estado físico.

Al respecto de todos estos avances, en esta charla, el catedrático de la UA ha querido romper una lanza sobre los muchos beneficios que tienen. Obviamente, pueden tener alguna contraindicación que se debe resolver regulando todas estas herramientas. Además, deben ser accesibles tecnológicamente para que sean útiles para la mayoría de la población.

Y lo que ya está claro es que todos estos relojes inteligentes o las aplicaciones disponibles sirven para motivarnos y para estimular la práctica del ejercicio físico.

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