El escarnio de Mazón a las víctimas de la DANA

Alicante

En 1992, tras una sucesión de duros varapalos que llegaron a poner en duda la continuidad de la monarquía británica, la entonces reina Isabel II hizo famosa la expresión latina "annus horribilis".

En la Comunitat Valenciana estamos a punto de cumplir nuestro particular año terrible. A las trágicas consecuencias de aquella riada, de la que nunca nos vamos a recuperar los habitantes de esta autonomía, se une una actuación absolutamente irresponsable del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que con su huida hacia adelante daña a la propia institución que preside y a la confianza ciudadana en ella.

Sin ir más lejos, fue un escarnio que la pasada semana hablara de reforzar la cultura de la prevención. Es discutible que haya una mayor o menor percepción del riesgo y de la necesidad de autoprotección entre los ciudadanos, pero que sea él quien pomposamente haga este anuncio ofende a cualquiera y más teniendo en cuenta las informaciones que han ido apareciendo este fin de semana y que generan más sombras sobre sus ausencias de aquella tarde.

Mientras Mazón siga siendo presidente será imposible empezar a curarnos las heridas.