Un joven león blanco que se recuperaba en Primadomus, en Villena, sometido a un Tac y un ecocardiograma
Tzigane, un joven león rescatado junto a su familia de un circo francés en diciembre de 2024 ha sido sometido recientemente a un TAC y un ecocardiograma en el Hospital Veterinario Fénix de Elche, para de esta forma evaluar el alcance de los problemas de salud detectados tras su llegada al centro de rescate AAP Primadomus en Villena.
Tzigane-izq-con-dos-hermanos-y-su-madre / Primadomus
Villena
Desde sus primeros meses, los veterinarios observaron en Tzigane algunas anomalías físicas —como una oreja caída, respiración irregular y un desarrollo más lento que el de sus hermanos— que llevaron a planificar un seguimiento exhaustivo. Las exploraciones iniciales ya habían revelado deformidades en la columna y el tórax, un soplo cardíaco y un nivel muy bajo de vitamina A, por lo que se inició un tratamiento y un programa de control veterinario continuo.
En la última revisión, los especialistas confirmaron que su corazón está en buen estado y que el soplo detectado no reviste gravedad, permitiendo retirar la medicación. Sin embargo, el TAC mostró una desviación congénita de la columna vertebral que ha provocado una malformación en la caja torácica y una reducción del espacio pulmonar en el lado derecho. También se detectó un engrosamiento óseo en el cráneo, aunque de momento no afecta a su comportamiento ni a su bienestar diario.
“Tzigane es un animal activo, curioso y vital. No presenta signos de dolor y lleva una vida normal junto a su familia. No obstante, continuaremos monitorizando su crecimiento y evolución para garantizarle una vida plena”, explica Salvador Marín, veterinario de AAP en España.
Actualmente, Tzigane vive con sus madres, Jaia y Rubine, y el resto de su manada en las amplias instalaciones de AAP Primadomus, donde goza de buen apetito y movilidad normal. El equipo veterinario prevé revisiones anuales para controlar la evolución de sus malformaciones y prevenir posibles complicaciones.
AAP recuerda que el caso de Tzigane es un ejemplo de las graves secuelas físicas y psicológicas que sufren los animales salvajes utilizados en circos. Según el estudio The Darkness Behind the Spotlight, el 89% de los animales rescatados del entretenimiento por la organización presenta daños permanentes.
Aunque en España ya está prohibido el uso de animales salvajes en espectáculos itinerantes gracias a la Ley 7/2023 de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, AAP insiste en la necesidad de extender la prohibición a nivel europeo, para evitar que animales como Tzigane vuelvan a sufrir las consecuencias del abuso y la explotación.
Con esta recuperación y seguimiento, Tzigane simboliza la segunda oportunidad que AAP brinda a cientos de animales en Europa: una vida libre, segura y digna, lejos del sufrimiento de los escenarios.