El Sporting La Nucía se despide de la Copa del Rey

El Sporting La Nucía se despidió este martes de la Copa del Rey tras caer por 1-8 ante el Viña Albali Valdepeñas, uno de los equipos más potentes de la Primera División de fútbol sala. Un marcador demasiado abultado para lo vivido en una primera mitad en la que los nucieros compitieron de tú a tú, generaron ocasiones claras y lograron sostener el empuje visitante hasta prácticamente el descanso. El encuentro, disputado en el pabellón nuciero, deja sensaciones contrapuestas: resultado final muy duro, pero una imagen de enorme personalidad frente a un rival de máxima categoría.

El partido comenzó con intensidad desde el primer minuto. A los dos de juego, Carrasco adelantó a Valdepeñas con el 0-1, un golpe que podía haber marcado el rumbo del encuentro. Sin embargo, lejos de acusarlo, los de Dada dieron un paso al frente. El Sporting La Nucía se soltó, presionó arriba y empezó a generar peligro. La primera acción clara llegó con Iván, que se plantó en el área rival y asistió a Pipi, aunque el disparo terminó en las manos de Vandeson.

Esa valentía nuciera tuvo premio. Manu robó un balón en campo contrario y recorrió la banda para servir un pase perfecto a Raúl, que remató a placer para establecer el 1-1. El gol reflejaba lo que se veía sobre la pista: una La Nucía atrevida, sin complejos pese a la diferencia de categoría. La defensa local resistía las embestidas visitantes, mientras que Raúl y Muri obligaban a Vandeson a intervenir varias veces para evitar el segundo gol local.

Cuando mejor estaba La Nucía, llegó el 1-2. Un disparo de Boyis, tocado por Iván, acabó entrando pese al esfuerzo defensivo, justo antes del descanso. El equipo llegaba al intermedio vivo en la eliminatoria y con la sensación de haber competido de manera sobresaliente durante 20 minutos.

Pero el inicio de la segunda parte fue un jarro de agua fría. La Nucía tuvo el empate nada más reanudarse el juego, en una ocasión clarísima de Miralles. Sin embargo, un minuto de desajustes defensivos cambió el rumbo del partido. En apenas dos minutos, Valdepeñas marcó tres goles —obra de Joao, Gustavao y Alex Fonseca— que pusieron el 1-6 en el marcador y rompieron definitivamente el duelo. La diferencia súbita obligó a Dada a pedir tiempo muerto para reordenar al equipo.

A pesar de la distancia, los nucieros no bajaron los brazos. Volvieron a competir, buscaron reducir diferencias y mantuvieron la intensidad, aunque la fortuna no les acompañó en las finalizaciones. El conjunto de Marlon aprovechó para ampliar la renta con el 1-7 de Sinésio y, en los últimos segundos, el 1-8 definitivo de Gustavao.

El Sporting Nucía se despide así de la Copa, pero lo hace con la satisfacción de haber demostrado en la primera mitad que puede competir con equipos de la élite del fútbol sala nacional. La afición nuciera reconoció el esfuerzo con aplausos al final del encuentro, consciente de que el marcador final no refleja el buen rendimiento del equipo durante gran parte del choque.

Ahora, el conjunto de Dada centrará todos sus esfuerzos en la competición liguera, con la mirada puesta en seguir creciendo y optando a nuevos retos en una temporada en la que La Nucía continúa mostrando ambición y evolución en el fútbol sala.