Seis rumanos detenidos por explotar, amenazar y golpear a 13 compatriotas en una finca de Cantillana

La policía ha detenido a seis rumanos de una misma familia que tenían encerrados en una infravivienda a trece compatriotas. Vivían sin luz, sin agua corriente y sin saneamiento, hacinados y amenazados, según los agentes. Trabajaban gratis en condiciones de semiesclavitud.

Los afectados eran captados en Rumanía bajo la promesa de un trabajo digno y remunerado en España. Llegaban a Sevilla en autobús y después a Cantillana. Allí eran alojados en viviendas que no reunían ninguna condición higiénica. Trabajaban en una finca a cambio de nada. Es más, contraían deudas con la organización porque les exigían pagar alojamiento, comida, agua e incluso el combustible del vehículo con el que eran trasladados a su puesto de trabajo.

Los detenidos, según la policía, amenazaban de muerte a las víctimas con armas de fuego simuladas y les propinaban palizas si se atravían a protestar.

Ocho de los trabajadores consiguieron escapar de Cantillana y llegaron a Sevilla caminando durante seis horas y media. Una vez en la ciudad, denunciaron los hechos en la Comisaría del Distrito Sur.