Se juzga al jefe de un banda de sicarios que disolvían a sus victimas con acido

Se le atribuye haber ordenado descuartizar a Fernando Dávalos en septiembre de 2007 en Ciempozuelos

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Leonardo Dávalos se sienta en el banquillo de los acusados tras ser extraditado desde Colombia. El resto de la banda fue condenada en mayo de 2011 a penas de entre un año y 37 años de cárcel por asociación criminal, asesinato, detención ilegal, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.

La Policía considera al acusado la mano derecha de Augusto Sarria Martínez, alias Niño Malo. El cabecilla de esta red de cobros fue detenido recientemente en la localidad colombiana de Cali durante el desarrollo de una operación contra el narcotráfico.

En la vista que se ha iniciado esta mañana, los agentes que investigaron a Leonardo Dávalos han indicado que se trata del jefe de una banda dedicada al cobro de deudas en España. Según los policías, se trata de un grupo organizado y jerarquizado' cuya sede se asentaba en un local del Barrio del Pilar.

Tras caer los dirigentes de este grupo, Pampo ascendió en la organización. Asimismo, han indicado que la hermana del procesado era la persona que remitía el dinero a Colombia a través de envíos de 3.000 euros en locutorios.

Otro de los agentes ha indicado al tribunal que el procesado ordenó el asesinato de Frenando Dávalos cuyo cadáver apareció descuartizado y con síntomas de haberle vertido ácido. En concreto, se halló el cuerpo el 14 de septiembre en la estación de tren de cercanías de Ciempozuelos.

Según el fiscal, el procesado y sus compinches conformaron una organización jerarquizada dirigida a garantizar el cobro de deudas derivadas del tráfico de drogas por cuenta de cárteles de droga colombianos o de otras personas que les contrataban.

Según el fiscal, Leonardo Dávalos daría las órdenes a seguir y los trabajos a llevar a cabo desde Colombia, por debajo del acusado se encontraba el resto de la organización.

Asimismo, el procesado ordenó el secuestro de un pareja de colombianos en lo que se llevó a cabo el 3 de diciembre de 2007. El secuestro se realizó por una deuda que habían contraído de 10.000 euros.