El despertar del 15M un año después

La manifestación del pasado sábado en Bilbao, que reunió a cerca de 3.000 personas, es señal de que persisten los motivos para llenar las plazas en contra de un sistema político plegado a la dictadura del mercado financiero, según miembros del 15M en Bizkaia

"El 15M está vivo, fuerte y dispuesto a seguir trabajando". Es lo que quieren demostrar sus promotores en el primer aniversario de su creación al calor de la primavera y sobre todo, de las injusticias del sistema actual. Como anticipo, el sábado miles de personas recorrieron las calles de Bilbao. "Si hoy no te mueves, mañana no te quejes" fue uno de los gritos que se escucharon. El movimiento 'indignado' busca demostrar a quienes desconfiaron, criticaron y a quienes les acusan de estar movidos por fuerzas anarquistas que siguen ahí porque, aseguran, las razones que les llevaron a la calle persisten. En su manifiesto se pide una participación real de los ciudadanos, acabar con el sistema político supeditado a los mercados, trabajo y vivienda dignos, entre otros puntos. Tras levantar el campamento, allá por el mes de julio, los grupos de trabajo se han trasladado a las asambleas locales en las que periódicamente se va dando forma a las reclamaciones del movimiento. Una de las ramificaciones del 15M que más se ha dejado notar ha sido la plataforma contra los desahucios, que ha convocado concentraciones frente a Kutxabank y logró paralizar el desahucio del caserío Kukullaga de Berango.

Durante la tarde animan a ancianos, parados y empleados, jovenes, inmigrantes, a "bajar a la plaza". El acto principal es una Asamblea General que comenzará a las siete de la tarde. Habrá conciertos, txalaparta, se proyectarán videos conmemorativos, picnic y veladas de lectura y para cerrar el aniversario encenderán velas. El sábado han convocado un ayuno de 24 horas a las puertas de las cajas y bancos.