Rubalcaba y Gómez sellan su acuerdo de paz para la victoria del PSOE en Madrid

Un reto ahora menos lejano, desde que las encuestas avanzan que el PP puede perder su mayoría absoluta en la capital, y un apoyo que ya ha escenificado Rubalcaba con la reunión con el líder de los socialistas madrileños tras la sanción de Maru Menéndez.

Escenificación de sintonía en la II Convención de la Ciudad de Madrid. Abrazos entre los tres líderes socialistas, han entrado juntos Tomás Gómez y Rubalcaba e incluso el líder del PSM ha cedido el paso a su secretario general. Gómez lo ha dejado claro en su intervención. Ha agradecido a Rubalcaba que haya ajustado su agenda para venir al acto directamente desde París, sobre todo, ha dicho, porque significa que cuentan con él para recuperar la región y los municipios de Madrid en las próximas elecciones.

Un reto ahora menos lejano, desde que las encuestas avanzan que el PP puede perder su mayoría absoluta en la capital, y un apoyo que ya ha materializado Rubalcaba en la reunión con el líder de los socialistas madrileños tras la sanción de Maru Menéndez y con el recurso ante el TC contra la decisión de la Asamblea de Madrid.

Además, Gómez también ha defendido dar la vuelta a las críticas del PP por la herencia recibida y seguir defendiendo los servicios públicos que, dice, aupó el socialismo: "Se acabó el tiempo de los lamentos, de los complejos. Por cada error que nos atribuyan, reivindiquemos diez de nuestros logros. Porque esos logros son los que están ahora en pelígro en España".

Decía Rubalcaba en su intervención que "salvo en el traje" hoy se han puesto de acuerdo en todo él y Gómez, cuyo discurso iba a secundar. "Esta foto" de unión "la van a ver muchas más veces de aquí a dentro de dos años, que será cuando Tomás tome posesión de la presidencia de la Comunidad de Madrid", ha dicho en un discurso en el que también ha defendido el pacto con el PP como un ejercicio de responsabilidad de cara a Bruselas.

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También ha tenido palabras el secretario general del PSOE para la diputada regional Maru Menéndez y ha recriminado la actuación del presidente de la Asamblea de Madrid, a quien ha dicho que "no puede comportarse como el capataz de una empresa facha". "No lo es", ha dicho Rubalcaba, defendiendo que expulsando un mes a Menéndez los madrileños pierden representatividad.

En la misma línea de conciliación, el líder del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha defendido la oposición de Rubalcaba como una "absolutamente efectiva", "a pesar de las dificultades", y ha apelado a la unión como frente común para asegurar el acceso a los mandos regionales en 2015. Además Lissavetzky ha pedido que se apueste por perseguir desde abajo las posiciones del PSOE y trabajar en los distritos por las necesidades de los vecinos y contra los recortes del PP.