Viviendas municipales adjudica nueve de los treinta pisos reservados para familias desahuciadas

Desde la aprobación del nuevo Reglamento de Viviendas municipales el consistorio bilbaino cuenta con treinta pisos amueblados y dispuestos para entrar a vivir de manera inmediata en caso de que una familia se vea en la calle por no poder hacer frente al pago de la hipoteca o del alquiler.

Fue la respuesta de los responsables municipales ante la lacra de los desahucios. En paralelo se puso en marcha un servicio específico para atender en ventanilla estos casos. Desde octubre han sido nueve los núcleos familiares realojados y hay otros once expedientes abiertos, pendientes de su tramitación, según datos a los que ha tenido acceso Radio Bilbao. El concejal adjunto de Vivienda, Juan Félix Madariaga, afirma que la demanda se ha "ralentizado" y confía en que el cupo de treinta pisos sea suficiente para atender a los solicitantes hasta final de año. Entiende que ha cambiado la actitud de la banca, "más vale tener un inquilino que pague 400 euros al menos aunque sea tarde, que mandándole a la calle y quedándose con el parque de viviendas que no sabe qué hacer con él". Sin embargo, garantiza que, "si hiciera falta una más no tendríamos problema en disponerlo".

Madariaga pide, a quienes se vean con problemas económicos para afrontar los pagos, que acudan "cuanto antes" a los servicios municipales. La solución no es siempre la adjudicación de un piso, puede resolverse su situación abriendo una línea de ayudas. Entre los solicitantes hay perfiles de todo tipo, desde familias monoparentales hasta un caso de una pareja que avaló a su hijo. Tienen que estar empadronados en Bilbao, al menos, dos años y estar sobre endeudados.