Lissavetzky desaconseja una cuarta intentona olímpica

El portavoz del PSOE, Jaime Lissavetzky, ha pedido a Ana Botella que invierta en la ciudad los 525 millones de euros en 7 años previstos para la cita olímpica de 2020. El PSOE no reclamará la dimisión de la alcaldesa tras la derrota de Buenos Aires aunque insiste en que el PP debe cambiar el modelo de crecimiento de la ciudad.

El PSOE no va a "hacer sangre" con el fracaso del proyecto olímpico, que ellos han apoyado. Tampoco pedirán la dimisión de Ana Botella por esta derrota, como sí hicieron en el caso Madrid Arena, aunque el portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, aclara que si él fuera candidato estaría en contra de que Madrid lo intentara por cuarta vez consecutiva.

"Con tres ya basta", asegura Lissavetzky, convencido de que Ana Botella tiene que "cambiar el chip y aprovechar el tiempo" hasta las elecciones. Fracasado el modelo urbanístico especulativo del PP, y tras la apuesta también fallida de los Juegos es momento de cambiar de modelo de crecimiento y mirar al futuro con un punto y aparte que incluye algunas medidas concretas. Básicamente, que el dinero destinado a los Juegos, 525 millones de euros en 7 años, por parte del Ayuntamiento, pueda ser empleado en resolver los problemas concretos de los madrileños.

Una vez que el Comité Olímpico Internacional (COI) no ha elegido a Madrid como sede de los Juegos Olímpicos en 2020, en el primer pleno municipal del nuevo curso político, el grupo socialista presentará una proposición para que "aquello que estaba previsto para financiar los Juegos Olímpicos por el Ayuntamiento se destine a temas sociales, empleo, limpieza de la ciudad promoción de la ciudad y un plan de extensión de la actividad física y el deporte".

En Madrid, según el portavoz socialista, faltan ideas y sobre burocracia y ha llegado el momento de que la ciudad deje de estar paralizada. "Ahora, lo único que hay que hacer es dar salida a las instalaciones deportivas a medio hacer", ha dicho el portavoz, convencido de que "seguir apostando por el proyecto olímpico es empecinarse". En Madrid "pinchó la burbuja inmobiliaria y ahora ha pinchado la burbuja olímpica", ha asegurado Lissavetzky, quien ha insistido en la necesidad de "pasar página" porque "la capital no puede seguir paralizada".

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Lissavetzky quiere, además, que la alcaldesa se siente con las otras dos Administraciones que estaba previsto que también financiaran el proyecto olímpico (Comunidad y Gobierno central) y que consiga "al menos unas cantidades para realzar los proyectos que están pendientes". "No es el momento de lamentaciones, es el momento de actuar y trabajar", "más allá de la palmada en el hombro, y que haya participación en los problemas de Madrid"