El PSOE registra en la Audiencia Nacional 200 preguntas para Esperanza Aguirre
Varias de las preguntas se centran en intentar demostrar hasta dónde llegaba el control que la propia Aguirre ejercía sobre todo lo que la rodeaba
Madrid
El gran pelotazo de la Gürtel en Madrid: la venta a Martinsa de una parcela en la localidad de Arganda del Rey es uno de los ejes de esta batería de preguntas
Los socialistas, personados como acusación en el caso Gürtel, han registrado ya en la Audiencia Nacional las 200 preguntas que pretenden que Esperanza Aguirre conteste. Será el juez Ruz el que tenga la última palabra como magistrado instructor.
Más información
- Ruz envía a la Policía a los bancos Sabadell y Bankinter por el dinero de López Viejo
- Rosalía Iglesias afirma que Hacienda le propuso un pacto para obviar su delito fiscal por la venta de cuadros
- Ruz cita como testigo a Aguirre en el 'caso Gürtel' pese a la oposición del fiscal
- Ruz busca el dinero de la trama Gürtel en la isla de Jersey
En general las preguntas que la expresidenta debe contestar por escrito, se centran en intentar demostrar hasta dónde llegaba el control que la propia Aguirre ejercía sobre todo lo que la rodeaba, control hasta en el color del rotulador que iba a utilizar en un acto, el tipo de luz que debía haber en el atril de cualquiera de sus múltiples inauguraciones o incluso como colocar el Niño Jesús en el Belén de la Comunidad de Madrid.
Con ellas lo que se pretende es poner en evidencia la debilidad del argumento de Aguirre cuando asegura que ella no sabía con quién se contrataban los actos.
Para los socialistas cuesta trabajo creer que quien controlaba hasta el más mínimo detalle, se desentendiese de las cuestiones principales. Hay una batería de cuestiones sobre el gran pelotazo de la Gürtel en Madrid: la venta a la constructora Martinsa de un parcela en la localidad de Arganda del Rey.
Allí Correa habría logrado 24 millones de euros de beneficio, 24 millones de euros que presuntamente repartió después entre los ex-altos cargos ahora imputados. En esta operación la propia Comunidad de Madrid modifico más tarde los criterios de construcción para que se pudieran edificar muchas más viviendas de las previstas.