Una declaración unilateral de independencia dejaría a Cataluña en una situación inviable

Si Cataluña quiere la independencia, debe hacerlo de manera pactada para que una declaración unilateral pondría al país en una situación difícilmente viable. Generaría muchas incertidumbres y la economía sería muy complicada de manejar. La conclusión es que el futuro de Cataluña se vería muy marcado por la deuda pública y el incremento de los tipos de interés, que provocarían un descenso del nivel de vida de los ciudadanos. Únicamente el Cercle Català de Negocis , los empresarios soberanistas , discrepa de esta teoría.

Según los expertos consultados, técnicamente, una Cataluña independiente es viable desde el punto de vista económico. Podría tener, por ejemplo, unas pensiones o una seguridad social iguales o mejores que las que hay ahora. Pero también hay aspectos que habría que preguntarse si podría soportar: un ejército propio, las embajadas o un banco central fuerte, por poner algunos ejemplos. Y obstáculos difíciles de superar como la presión internacional, según Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona: "Parece evidente que habría una salida de fondos tanto de Cataluña como de España y ello implicaría el aumento de las primas de riesgo, los tipos de interés y de dificultades de financiación en su conjunto".

Los expertos consultados también dudan de la viabilidad de pagar la deuda de una Cataluña independiente, sobre todo si tiene que cargar con el 20% que le correspondería de la deuda española. Serían 250.000 millones de euros, más o menos, todo su Producto Interior Bruto. Otro problema sería la gestión política, tal como apunta Joan Ribas, profesor de macroeconomía de EADA: "La salida unilateral no es factible, si Cataluña va por lugares que son contrarios a la Constitución, el Gobierno central automáticamente lo llevará al Tribunal Supremo".

Gonzalo Bernardos, catedrático de la Universidad de Barcelona, se hace algunas preguntas sobre la viabilidad de una declaración unilateral de independencia: "¿Cuál sería el gasto de convertirse en un estado que implica embajadas , ejército , etc? ¿Tenemos un banco central propio preparado por si no tenemos suficiente liquidez derivada de que el Banco Central Europeo no hace de banco de bancos de Cataluña? Las incertidumbres son tan grandes".

El Cercle Català de Negocis, que agrupa a los empresarios soberanistas, discrepa de estas teorías. Cree que, una vez declarada la independencia, la Unión Europea presionaría España para pactar las condiciones de salida del nuevo Estado. Según el vicepresidente ejecutivo del Cercle, Joan Canadell , si el Gobierno no reconoce a Cataluña puede tener también puntos favorables por los que no se debería asumir la parte de la deuda estatal : "El reconocimiento de la deuda no es automático o , en principio , nos podemos negar a reconocer esta deuda . Por lo tanto podríamos, incluso, quedar en mejor situación que si hacemos una salida completamente pactada".

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El hecho de tener una deuda baja, incluso ayudaría Cataluña a tener una prima de riesgo también moderada, según el Cercle . Añaden que, si alguien tendría tensión con su prima de riesgo, sería España.