Camps se defiende y se reivindica

Valencia

El expresident de la Generalitat declaraba por escrito, como testigo, y durante dos horas a un cuestionario de casi 100 preguntas cuyas respuestas transcribía su secretaria de siempre. Ninguna le ha sorprendido aunque ha reconocido haber visto cosas que no sabía

Camps ha asegurado que no está preocupado. Sí incómodo, pero no preocupado, porque considera normal que pueda haber dudas y que haya que despejarlas, pero que siempre trabajó desde la honestidad. En ese sentido ha recordado la sentencia del Caso de los Trajes de hace un par de años.

La pregunta, si todo fue correcto, parecía lógica: "¿entonces por qué esta investigación?"... Camps no lo sabe, pero aprovechaba para reivindicarse. No respondía directamente, indicaba que en la Comunitat Valenciana "las cosas se han hecho. Se han hecho bien" algo que no pueden decir en otros lugares.

Además, según el ex president, no sólo eso, sino todo lo que hizo su administración, la de antes (fue la época de Eduardo Zaplana) y la de después, que es la actual de Alberto Fabra. Ha defendido la honorabilidad de toda la administración valenciana y la validez de todos los sistemas de control que imposibilitan que nada pueda hacerse de forma ilegal. Aunque al tiempo ha querido desmarcarse de los contratos que han provocado su declaración como testigo.

Y también ha negado haber hablado nunca con Urdangarín, con quien siempre coincidió en audiencias públicas, de los convenios en entredicho. Ahí se ha limitado a indicar lo mismo que en su día ya afirmó la alcaldesa de Valencia Rita Barberá. Aquellos convenios reportaron al Instituto Nóos tres millones y medio de euros y que se firmaron sin contrato.