El Plan del Júcar no cierra heridas

Mientras Alicante y los regantes del Vinalopó se muestran "razonablemente" satisfechos y por tanto votaron a favor, los del Júcar están "razonablemente insatisfechos" y la plataforma Xúquer Viu se declara abiertamente insatisfecha y anuncia ya recurso

Los términos generales del borrador del plan son estos: dos tomas de agua en el Júcar. La comprometida, la del Azud de la Marquesa, y otra aguas abajo de Tous tal y como reclamaban los regantes alicantinos. El acuerdo contempla también que los ahorros conseguidos gracias a la modernización de las instalaciones de regadío de la Ribera rieguen las tierras del sur de la Comunitat. Y para la Ribera promete esas obras de modernización por valor de 45 millones de euros y créditos para acometer obras paralizadas. Total, que la fiesta va por barrios... Para los regantes alicantinos, los del Vinalopó, están contentos. Los problemas hídricos de esa provincia se verán aliviados desde la equidad.

Desde la cuenca cedente, desde la del Júcar lo ven de otra forma. No es un buen acuerdo, aunque reconocen que es el único posible en este momento. Los usuarios del Júcar, cuyo secretario general es Juan Valero de Palma, dan por buena la promesa de inversiones para modernizar regadíos y eso les ha llevado a abstenerse aún sin estar de acuerdo del todo.

Y más negro todavía lo ve la plataforma Xúquer Viu. Paco Sanz afirma que para contentar a los regantes alicantinos -que tacha de lobby-; para contentar a los de Castilla-La Mancha; se ha alcanzado un acuerdo que incluye obras de modernización ya anunciadas en 1998, que nunca se han hecho y duda de que vayan a hacerse ahora y además lo hace incumpliento la Directiva marco de la Unión Europea... Y anuncia ya recurso.

El caso especial de la Albufera

El plan garantiza 167 hectómetros cúbicos para el lago, 67 más que el actual. Pero Paco Sanz, de Xúquer Viu explica que eso tiene truco. Los especialistas cifran en 250 hectómetros cúbicos el mínimo ecológico de la Albufera, y no de cualquier agua. Tiene que ser de muy bajo contenido en fósforo.

Y destaca que el agua que debía quedarse en la Albufera se irá a Alicante en virtud a un acuerdo que no entiende cómo ha podido suscribir en esos términos el gobierno de Valencia. Subraya también lo dicho, el lamento del ayuntamiento.

Sin embargo, desde el ayuntamiento de Valencia, propietario del lago, la respuesta oscila entre la cautela y la alegría. Cautela porque no conocen la letra pequeña de un plan que les gusta porque aumenta la aportación de agua al lago. Si esa aportación, explica el concejal de pedanías, Vicente Aleixandre, es de agua limpia de los ríos Júcar y Turia, será "para brindar".

De hecho, de cara al pleno municipal de mañana estaba prevista una declaración conjunta contra el trato que la Albufera recibía en ese Plan del Júcar suscrita por todos los grupos municipales. A esta hora está suspendida a la espera de conocer todos los detalles de un acuerdo que el equipo de gobierno quiere ver como muy positivo.