Más de 180 colegios necesitan obras y 44 tienen problemas graves
El Plan de Revisión de Infraestructuras Educativas detecta 108 colegios con problemas graves de infraestructuras, y 236 que necesitan actuaciones más o menos urgentes, de las que sólo se han finalizado 90
Valencia
Tras los problemas detectados durante 2012 en varios colegios públicos donde se produjeron desprendimientos y derrumbes, la conselleria de Educación diseñó un Plan de Revisión de Infraestructuras Educativas que, un año después, no ha podido prever un nuevo problema en el Colegio Cervantes de Valencia.
En enero de 2013, la conselleria de Educación puso en marcha un Plan de Revisión de Infraestructuras Educativas, precisamente tras producirse a lo largo de 2012 numerosos problemas de derrumbes de estructuras en diversos colegios públicos.
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Se pretendía con ese plan analizar si los colegios más antiguos necesitan procesos de rehabilitación, planificar junto a los ayuntamientos las intervenciones singulares que pudieran necesitar los colegios, y acometer de manera inmediata las actuaciones de mejora y reforma.
Estos objetivos se planificaron en tres fases. La primera, realizar actuaciones para solucionar los problemas más graves, es decir, garantizar la seguridad y estabilidad. Un año después, se han realizado en su totalidad 64 de las 108 actuaciones detectadas.
Además, se planificó revisar todos los colegios con antigüedad de más de 40 años. Hay 396 en toda la Comunitat y ya se ha revisado el 100% de los centros.
Y, por último, están las actuaciones que sobrevienen sin que hayan sido detectadas a tiempo, como lo ocurrido estra semana en el Cervantes de Valencia donde se desprendieron algunos cascotes del revestimiento ignífugo en una calse de infantil.
De estas actuaciones, el secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell reconoce en declaraciones a la SER que las hay más urgentes y menos, y, por eso, de las 236 actuaciones detectadas, sólo se han finalizado 90.
En el colegio Cervantes, donde más de un año después de producirse los primeros desprendimientos del falso techo, la obra no se había terminado, van a aprovecharse las vacaciones de Semana Santa para asegurar que no se produzcan nuevos desprendimientos instalando una malla de seguridad, hasta que se pueda cerrar el techo definitivamente, una vez que se haya solventado los permisos pendientes sobre la instalación del aire acondicionado.
