La jueza Mercedes Alaya pasa el caso de los ERE al Tribunal Supremo

El tribunal supremo ha recibido esta mañana en el registro general la exposición razonada del caso de los ERES que le ha enviado la juez de Sevilla Mercedes Alaya.

Se trata de un resumen, una exposición con razonamientos técnicos y pruebas en las que apoyarse que relata los indicios de delito que ha reunido contra los políticos aforados. Este escrito, muy voluminoso, según explican fuentes del Tribunal Supremo y viene acompañado de un importante número de documentos, y soportes en audio y video.

La juez tiene obligación de enviar al Tribunal Supremo sus conclusiones sobre las personas aforadas ya que gozan de una especial protección al tratarse de senadores, diputados al Congreso y al Parlamento andaluz.

Ahora el Tribunal Supremo inicia una serie de trámites jurídicos para decidir una de estas tres cuestiones: si asume la investigación completa o una parte, si la rechaza por falta de hechos perseguibles penalmente o si la devuelve a la juez Alaya para que complete la investigación.

Quienes son

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La juez menciona un número de aforados que por ahora no ha trascendido oficialmente pero que sin duda, se refieren a los ex presidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán y los otros cinco ex consejeros autonómicos que fueron pre imputados por la magistrada en la causa de los ERE y que tienen la condición de aforados: José Antonio Viera, Carmen Martínez Aguayo, Manuel Recio Menéndez, Francisco Vallejo Serrano y Antonio Ávila Cano.

Una investigación indivisible

La juez Alaya ha dicho en varias resoluciones que la causa de los ERES no se puede dividir como le había pedido la Fiscalía Anticorrupción. Los fiscales querían que se remitiera únicamente la parte que afecta a los aforados, denominada "procedimiento específico" mediante el cual se concedían las ayudas bajo sospecha. Pero la magistrada sostiene que no se puede romper el contenido global de la causa y ha advertido de los efectos -habla incluso de "caos procesal"- que podrían producirse como el dictado de sentencias contradictorias.

Hasta septiembre

Desde el momento en que la juez ha enviado la exposición razonada ya no podrá realizar ninguna diligencia ni actuación nueva mientras el Tribunal Supremo decide que hacer.

En principio, la Sala de vacaciones del Alto Tribunal (encargada de resolver asuntos de importancia durante el periodo estival) no tendrá ninguna intervención de relevancia salvo dictar una resolución escueta y rutinaria por la que envía el expediente a la Sala Segunda, Sala de lo penal del Tribunal Supremo que es la sección legítimamente encargada de la investigación penal contra aforados.

Según fuentes del Tribunal Supremo, a primeros de septiembre esta Sala nombrara a un magistrado como ponente de la causa para que la estudie y haga una propuesta a los demás magistrados de lo que se debe hacer. También el fiscal interviene en este proceso elaborando un informe sobre la competencia del tribunal.