Cumbre a tres bandas contra los robos y agresiones en el campo extremeño

Mérida

El incremento de robos en el campo extremeño, especialmente del de aceituna en plena campaña de recolección, y de agresiones a agricultores y vigilantes de fincas que han denunciado las organizaciones agrarias de referencia, ha provocado que la Junta convoque una 'cumbre' a tres bandas este lunes en la Consejería de Medio Ambiente y Rural este lunes, a partir de las 9:00 horas. Una reunión en la que estará el presidente, Guillermo Fernández Vara; la consejera, Begoña García, la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera y los responsables de las organizaciones agrarias.

La organización agraria Apag-Asaja se solidariza "con todos aquellos agricultores y trabajadores, que en defensa de lo que es suyo, sufren con total impunidad, agresiones y palizas por parte de bandas organizadas de atracadores que actúan cada día con mas descaro y envalentonamiento".

Su presidente, Juan Metidieri, en declaraciones a la SER, ha pedido una intervención muy directa: "El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, debe liderar la defensa de los agricultores ante robos y agresiones, porque esta es una situación excepcional".

Con anterioridad, la organización agraria daba la voz de alerta en un comunicado muy crítico. "No sólo nos roban la aceituna y nos destrozan los olivos, sino que, además de amenazarnos, nos agreden físicamente, como ha pasado en Navalvillar de Pela y en Tierra de Barros, o como ha ocurrido recientemente en La Nava de Santiago, dónde un trabajador que realizaba labores de vigilancia fue agredido salvajemente por un grupo de catorce desalmados, al quién cortaron el paso cruzando una furgoneta en la carretera, para sacarle del coche y darle una paliza", explica Apag-Asaja en el comunicado.

Y asegura que estas situaciones se producen con la impunidad "que les ofrece la ineficacia de las diferentes administraciones, estatal, autonómica y local y algún que otro político que se quejaba de las actuaciones de las fuerzas de seguridad del Estado".

Esta situación les ha llevado "a la necesidad de montar patrullas de vigilancia, y no sólo nocturnas, con el principal objetivo de evitar que nos roben y que encima nos agredan". Piden que  "se intensifiquen los controles de seguridad y vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad", y que "de una vez, nuestros políticos se pongan manos a la obra y den una solución definitiva al problema de los robos en el campo, ¿o van a esperar a que ocurra una desgracia para ponerse a actuar?". Y reiteran que van a seguir patrullando sus campos y denunciando.

 UPA-UCE

La otra organización agraria de referencia en al región, que también viene denunciando los robos y exigiendo medidas, asegura en una nota que "estos robos, cada vez más profesionalizados y organizados, están poniendo en serio riesgo la seguridad de los agricultores y ganaderos extremeños; que se están organizando de manera generalizada en patrullas para evitar estos delitos, con el consiguiente riesgo que esto supone para su propia seguridad".

“Este no es nuestro trabajo. Es necesario que las Administraciones actúen para evitar que pase una desgracia, porque esto ya no es un problema de robos: es un problema de seguridad para los agricultores y ganaderos”, señala Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE Extremadura.

Huertas valora de forma positiva la reunión de este lunes con el presidente de la Junta y la delegada del Gobierno, y exigirá que haya mayores dotaciones en el campo, así como "una máyor vigilancia y control en los puntos de venta para desmantelar las mafias que operan en la región".