137 años bajan la persiana

Vitoria

En ‘Hoy por Hoy Vitoria’ hablamos con Chenchon Anitua, de Joyerías Anitua y con Jesús e Iñigo de Cafés Eguía, dos negocios centenarios de Vitoria en situaciones muy diferentes. Escúchalo aquí.

“Tengo ahí el retrato del bisabuelo, lo miro y digo: tú lo abriste, y yo lo cierro”, bromea Ascensión Anitua, Chenchon para los amigos, sobre el próximo cierre de la joyería en la que ha trabajado (ella, y muchos de sus ancestros). “No es algo elegido”, nos cuenta, “la crisis” y los cambios de hábitos de consumo de los ciudadanos han pasado factura. Ascensión también culpa a los políticos: “se han propuesta cargarse el centro, y lo están consiguiendo”.

El viernes, quince de enero, Joyería Anitua baja la persiana tras 137 años en Vitoria, 89 de ellos en el actual emplazamiento de la calle Dato. Detrás quedan anécdotas como la que nos contaba Ascensión.: “Una mujer me contó que mi abuelo le había guardado las joyas desde el 36 hasta que acabó la guerra”, cuenta emocionada al abrir el baúl de los recuerdos.

A pocos metros de la joyería, sin movernos de la calle Dato, encontramos otro de los pocos negocios centenarios que quedan en Vitoria. En éste huele a café. Bueno, a café y a té, a chocolate y regaliz: a vicio puro y duro.

Olores a los que se ha hecho inmune Jesús Eguia, cuyo apellido delata donde nos encontramos. Sí, en cafés Eguia también pueden colgarse la medalla de llevar más de 100 años atendiendo al personal, desde 1936 en su establecimiento de la calle Dato.

“A las cuatro y media ya bajábamos a tostar” nos cuenta Jesús, desde el otro lado del mostrador. Él se encarga de la tienda; su hijo Iñigo de la fábrica en la que crean y empaquetan hasta 500 tipos de tés que venden en toda España.

“Hay que reinventarse” dice Iñigo. Reinventarse para mantener en pie más de 100 años de historia.