Feval imparte en Moraleja un curso del uso de drones para la agricultura

Plasencia

Aunque de momento los drones no pueden sembrar sí que son un herramienta que puede tener un uso destacado en la agricultura, sobre todo en la llamada agricultura de precisión, al ser una herramienta para controlar estados hídricos, detectar comienzos de plagas, o faltas de sustratos en el suelo.

Unas acciones que se pueden realizar a través de las imágenes que toma el dispositivo a través de cámaras térmicas o cámaras hiperespectrales cuyo resultado son mapas de colores dependiendo de los valores que hay en el suelo del concepto que se quiera medir.

El problema deriva de la interpretación de esas imágenes que ha proporcionado el drone por ello se ha comenzado en el Centro de Formación del Medio Rural de Moraleja un curso para enseñar a los agricultores a interpretar esas imágenes.

Según ha contado el responsable del curso, impartido por la institución Feval, Gabriel Blázquez el uso de estos drones podría “detectar en sus inicios una plaga” para fumigar únicamente en esa zona y “actuar sobre ella en un tiempo record”, siendo “más respetuoso sobre medio ambiente”.

De la misma manera el uso de los drones con el otro tipo de cámaras puede ayudar a optimizar los cultivos y “tener ahorros en insumos de abono, agua o pesticidas”.

Una agricultura de precisión que usa las mismas herramientas ofimáticas que pueden usarse para otras profesiones como topógrafos, ingenieros de montes, cartógrafos…

Otra cuestión son los permisos para hacer volar un dron, ya que para poder volar un dron con fines comerciales (y siempre fuera de casco urbano) se requiere licencia de piloto y la autorización de un operador. Aunque sí que se puede usar un dron propio de manera lúdica en la que sólo sería necesario un seguro de responsabilidad civil para quedar cubierto en caso de provocar algún tipo de daño