Los precios del estaño también dejan en el aire la mina de Pedroso de Acim

En 2011 llegaba a esta localidad cacereña de un centenar de habitantes el grupo canadiense Eurotin Inc. Sus intenciones eran la de iniciar un proceso de investigación en la mina de estaño de Santa María, una explotación abandonada tras tres décadas de extracciones desde los años cincuenta.

Para este entorno de la comarca Riberos del Tajo, entre Torrejoncillo, Cañaveral y Casas de Millán, se solicitó un permiso de catas y prospecciones que fue concedido por la Junta de Extremadura. “El proyecto de investigaciones duró dos años y en 2013 se alcanza una conclusión de que esta mina tiene un nivel de estaño bastante aceptable”, reconoce el alcalde pedroseño Cándido Martín que también alude a que “quedan otras 4.000 hectáreas por investigar, también acogidas a dicho permiso”. Ahora bien, “el punto de inflexión logístico lo impone el propio terreno cuando con los sistemas tradicionales de sondeo no se podía seguir investigando, había que montar una planta de sondeo y realizar una inversión importante”.

Es entonces, en 2013, cuando el precio del estaño comienza a bajar en los mercados internacionales. “Actualmente el valor es de 15.000 dólares la tonelada, insuficiente para hacer rentable la explotación de esta mina, hasta que no llegue al nivel de 21.000 dólares”. Así lo lamenta el primer edil de Pedroso de Acim que nos recuerda cómo llegaron al Ayuntamiento hasta 14.000 currículums y que el dossier con proyecto de investigación sigue “encima de la mesa del despacho de alcaldía, a la espera de que en cualquier momento Eurotin pueda darle continuidad a la iniciativa de cara a la futura explotación de la mina”.

Diferencias con la mina de Monesterio

Tanto Eurotin como Lundin Mining (grupo que adquirió el complejo minero de Aguablanca en Monesterio) tienen sede en Canadá. El país norteamericano es pionero a nivel mundial en las explotaciones minerales en el mundo.

Pero ahí acaban las similitudes entre estos dos focos mineros del subsuelo extremeño. En la mina de Monesterio, además de su funcionamiento actual, se realizaron inversiones con capital público “por lo que se adquirieron una serie de compromisos” mientras que “el proceso de la mina de estaño de Santa María de Pedroso de Acim se inició todo con capital privado, sin optar a ningún tipo de subvención estatal ni regional, al ser una empresa que cotiza en bolsa”.

En este caso se compara con otro proyecto de sondeo que también ha iniciado el mismo grupo canadiense de Eurotin en la localidad cordobesa de Fuente Obejuna. “El uno depende del otro”. De fondo la extracción del estaño. La cautela es la nota predominante en Pedroso de Acim. El paso siguiente sería el montaje de una planta piloto con hasta 40 trabajadores. Lejos, eso sí de los mil puestos directos de los que se habló en un principio para una instalación a pleno rendimiento.