“Las buenas y malas noticias”
Es sencillo meter la pata circunstancialmente. Es más difícil ser noticia nacional por meter la pata hasta el fondo. Alguna gente en Granada tiene especial habilidad para esto último. Las declaraciones del Arzobispo sobre el feminismo, o la llamada macrofiesta del botellón, o el aislamiento en las infraestructuras. Sólo las noticias que provienen del turismo y de la investigación en la Universidad son las que , a pesar de todo, nos ponen en un magnífico lugar la marca Granada. Para las tres primeras los deberes son difíciles.
La alarma social de las declaraciones sempiternas del Arzobispo no es suficiente para lograr la cordura ante los casos de presunta pederastia, por ejemplo.
La macrofiesta del botellón, con este Alcalde que lo puso como ejemplo de botellón organizadísimo tampoco.
Y del aislamiento por tren ni les cuento. El que podíamos calificar de sainete, si no fuera por el dramatismo de la situación, negando el dialogo y la información a los representantes institucionales ha sido el penúltimo capítulo de un conjunto de despropósitos.
Aunque nos queda la investigación y el talento de nuestros equipos médicos, el buen hacer de los profesionales del turismo y de la magnifica oferta de la ciudad basada en la marca Granada.
Refugiémonos en esta isla , a la espera de que las demás noticias tengan otros protagonistas.
