Una afición que puede costar la cárcel
Este miércoles arranca el juicio contra Alfredo Irusta por almacenar sin permisos munición y explosivos de la Guerra Civil en su caserío de Muskiz
La incautación del armamento en la vivienda donde un hombre sufrió la amputación parcial de una pierna cuando manipulaba un obús / ERTZAINTZA
La Audiencia de Bilbao sienta en el banquillo a este especialista en armamento de la Guerra Civil y de las guerras carlistas por coleccionar material bélico sin autorización. El juicio lo desencadenó la explosión de un obús que, el ahora acusado, estaba manipulando en verano de 2014 en su caserío de Muskiz. Tuvo que ser trasladado al hospital de Cruces y le amputaron parcialmente una pierna.
Los agentes de la Ertzaintza desplazados hasta el lugar hallaron todo un almacén con numerosos artefactos explosivos, munición, armas de diferentes calibres. Según el inventario se localizaron medio millar de artefactos, algunos de ellos con carga. También se encontraron 75 morteros, 12 lanzaminas, balas de cañón, bombas de aviación, un recipiente con explosivo TNT, 70 granadas de mano...
La acusación la ejerce el Ministerio Público porque entiende que constituye un delito de depósito de armas de guerra y pide para el acusado ocho años de cárcel. Irusta es especialista en armamento de la Guardia Civil y de las guerras carlistas y colaborador de la sociedad científica Aranzadi en la localización de fosas.




