“Fogueres got Sweden”

Gotemburgo

Este sábado, el himno de Les Fogueres y 'La manta al coll' han sonado por primera vez en Suecia para hacer historia: llevar las Hogueras más allá de nuestras fronteras e invitar a los gotemburgueses a visitar Alicante en un desfile en el que han participado más de 100 foguerers.

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A las nueve de la mañana, la alcaldesa de Gotemburgo, Lena Malm, daba la bienvenida a su país a las Hogueras de San Juan durante un encuentro con el alcalde de Alicante, Gabriel Echavarri, el presidente de la Diputación, César Sánchez, el presidente de la Federación de Fogueres, Manolo Jimenez, la Bellesa del Foc de Alacant, Carmen Caballero, autoridades, foguerers y medios de comunicación.

A la misma hora, en la Plaza Gustav Adolf Torg, frente al ayuntamiento de la ciudad y junto al monumento de Fede Molinero, se abrían oficialmente las puertas de la oficina de Turismo Costablanca y Alicante City. Una carpa por la que a lo largo de todo el día han pasado cientos de personas, agencias de viajes y medios de comunicación suecos para conocer más de cerca Alicante y su provincia.

A las 11 de la mañana, en la Plaza de la Ópera y bajo un sol radiante, la colla L'embolic abría el primer pasacalles del día. Más de 100 foguerers desfilaban ataviados con la indumentaria tradicional alicantina por Östra Hamngatan, centro neurálgico comercial de la ciudad, hasta la Plaza Gustav Adolf Torg, donde les esperaba el embajador de España en Suecia, Francisco Javier jiménez-Ugarte, recién llegado de Estocolmo para esta ocasión.

Al terminar el recorrido, comenzaba a humear una paella espectacular -por su tamaño y por su sabor- cocinada a la leña por Moncho Riquelme y su equipo, con 15 litros de aceite, 100 kilos de pollo, 50 litros de tomate, 270 litros de agua, 'un poquito de colorante', cuatro kilos de sal, 100 kilos de arroz, 20 kilos de mejillones, 10 kilos de gambas y 10 kilos de cigalas. Más de mil personas han formado una cola interminable para dar buena cuenta en Gotemburgo de uno de los platos más tradicionales de nuestra gastronomía. “Ovación del respetable” para los cocineros. 

Tras la multitudinaria comida, la expedición se trasladaba hasta el museo de la multinacional sueca Volvo (del latín volvere: yo ruedo), con sede en Gotemburgo y casi 90 años de historia.

A las cinco en punto de la tarde, por segunda vez, la festa volvía a tomar las calles de Gotemburgo para regresar a la plaza del fundador de la ciudad, Gustavo II Adolfo de Suecia, y despedirse de un país que ha acogido a Alicante y sus fiestas con los brazos abiertos y que ha prometido devolver la visita muy pronto.