Los mineros de Aguablanca y el 26J protagonizan el 1 de mayo

Mérida

Mejorar las condiciones laborales y sociales de los trabajadores extremeños y que la mina Aguablanca de Monesterio no se cierre. Estas han sido las principales reivindicaciones de la principal manifestación del Primero de Mayo que ha recorrido las calles de la capital autonómica en una marcha, que ha comenzado en el Puente Lusitania y ha llegado hasta la Plaza de España, y que ha contado con menos afluencia que otros años.

Una manifestación con las elecciones generales del próximo 26 de junio como telón de fondo. La secretaria general de UGT Extremadura, Patrocinio Sánchez, ha pedido un gobierno de cambio y espera que el próximo Ejecutivo que salga de las urnas sea de izquierdas y acepte sus reivindicaciones laborales y sociales.

Su homólogo en Comisiones Obreras Extremadura se ha mostrado en la misma línea. Julián Carretero ha pedido a los trabajadores que vayan a votar de forma masiva en los próximos comicios y que depositen su confianza en los partidos que defienden de verdad a la clase trabajadora.

En la manifestación ha estado muy presente la reivindicación contra el cierre de la mina de Aguablanca de Monesterio. El presidente del comité de empresa de la mina, Eloy Sánchez, asegura que los trabajadores siguen sin conocer ninguna novedad sobre la resolución de la Declaración de Impacto Ambiental que debe emitir el Ministerio y ha mostrado su inquietud porque el 30 de junio se agota el plazo y si no hay se consigue otra empresa para explotar Aguablanca, la mina se cerrará.

También han asistido representantes del PSOE extremeño. El portavoz del grupo parlamentario socialista, Valentín García, ha incidido en que el próximo gobierno que salga de las urnas el 26 de junio ha de revertir la reforma laboral del Partido Popular. También se han manifestado diputados de Podemos, miembros de Izquierda Unida así como el líder de la organización agraria UPA-UCE, Ignacio Huertas.