El fiscal pide nueve años de prisión para el padre Román por el caso de supuestos abusos sexuales en la Iglesia de Granada
Llama a declarar como testigo al arzobispo, monseñor Javier Martínez, y solicita que se declare responsable civil subsidiario al arzobispado
Granada
El fiscal de Granada ha pedido nueve años de prisión para el padre Román, único acusado en el caso de supuestos abusos sexuales en la Iglesia de Granada, el conocido como caso Romanones.
El ministerio público acusa al sacerdote de abuso sexual continuado "agravado por el resultado de acceso carnal". Es el único acusado tras declararse prescritos los supuestos delitos por los que se investigaba a otros once curas y seglares de la diócesis de Granada.
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La calificación fiscal, que adelanta Radio Granada, también solicita 50.000 euros de indemnización para el joven al que se considera vícitma de los abusos y que llevó el caso a la justicia civil tras una llamada en la que así se le instó por parte del papa Francisco.
La calificación del ministerio público, esperada desde hace varios meses, pide que se declare responsable civil subsidiario al Arzobispado de Granada. Y llama a declarar en el juicio como testigo al arzobispo, moseñor Javier Martínez, cuyo papel en la investigación eclesial del asunto ha sido puesto en entredicho incluso por fuentes vaticanas.
Fuentes de la Audiencia Provincial de Granada han confirmado que el juicio podría celebrarse a comienzos de 2017.