SD Leioa y Barakaldo CF, protagonistas

Bilbao

Jon Irazustabarrena, alias ‘Txusta’, atesora el arco de Lasesarre, toda una responsabilidad tras sus pasos por otros históricos como Eibar y Real Unión, mientras que Óscar García, todo un jornalero del balón que se ha atravesado todo el globo terráqueo para seguir activo con su pasión por el fútbol, se asienta, de momento, en Leioa. Ambos se pasaron por Radio Bilbao.

Lo de Txusta se ha traspasado de “generación en generación”, por aquello de que el apellido Irazustabarrana es casi interminable. La Copa ante el Amore entra en escena este miércoles: “Con muchas ganas. Es una competición que genera mucha ilusión y estamos en lo de pasar de ronda”. A sus 30 años, nunca se ha aventurado a enrolarse en equipos foráneos, pero no lo descartaría: “Me hubiera gustado, sí, pero no ha salido la opción, pero tampoco de quejo”. En su hoja de servicios Real B, Beasain, Lagun Onak, Eibar, Real Unión. Confía en “jugar muchos años más, he jugado en equipos de la zona punteros”. De Usurbil, el pueblo de Agirretxe e Iraola, Usurbil, que defiende el arco de Lasesarre: “Estoy muy a gusto. Me he encontrado un club con ambición, con ganas de crecer, con ganas de hacer buen año y proyecto a corto y medio plazo muy fuerte y eso tira mucho”. Benji Machini es el segundo meta del Barakaldo: “Por ahora, bien, por actitud y como compañero; está también Gaizka Campos, que viene del juvenil y tenemos un buen grupo de trabajo”, explica, con Iñaki Lafuente de técnico.

Desconoce si Movilla empleará las rotaciones bajo palos en Copa, como Valverde en el Athletic. “No sabemos nada, estamos mirando al rival, este miércoles elegirá el míster”, desvela. Sostiene que el portero, por tratarse de un puesto muy específico, necesita “confianza y partidos y un mínimo de continuidad”. Respecto a referencias, de joven se fijaba en porteros no grandes como “Casillas, Contreras o Notario, me fijaba en ellos porque, si ellos llegan siendo pequeños, igual yo…”.

Por su parte, Oscar García, 28 años, granadino, es un trotamundos convencido por sus pasos por las Ligas de Noruega, Kajakistan y Nueva Zelanda. “Hay que visitar un poco”, bromea, después de debutar en Málaga en Copa ante el Getafe, pasando por Leganés, Ontinyent, San Roque de Lepe y Loja. Casi nada. En el Kairat de Kajakiztan, relata, fue “una experiencia muy bonita a nivel personal. De fútbol como profesión todo se enriquece, es diferente, pero está bien, se ve el fútbol de otra manera”. En Nueva Zelanda gano la Liga con el Auckland City y la Copa de Oceanía. “No se puede comparar con España, Inglaterra o Alemania”, analiza.

Lo de marchar al extranjero obedece a que, en principio, tenía ganas de “salir fuera, de si saber que podía hablar inglés… y después ya se juntó todo un poco por la situación de la Segunda B”. Ahora vive en Castro para alistarse en un Leioa donde se ha juntado con “un grupo de lo mejor, y estamos teniendo suerte”. De hecho, el equipo de Gordobil es líder provisional y “a ver, poco a poco”, desvía Óscar. “Me defino como peleón y si tengo alguna, la intento meter”, suelta discreto. Los cuatro delanteros son nuevos en el Leioa: “La competitividad van a producir los frutos este año. Un delantero puede jugar en banda, un mediapunta en banda y siempre se busca algo diferente”. La permanencia es el objetivo, eso sí, con “siete puntos menos”. Desembarcó en Sarriena porque “me lo propusieron y como allí en Noruega quedan tres meses para que termine la temporada me dije: no tengo nada que perder, vuelvo a España, disfruto de la Segunda B y lo que tenga que ser que sea”. Salir de nuevo es algo que se intuye, aunque admite que quiere “estabilidad ya”, quizás con la boca pequeña.