Marzà descarta modificar la ley para eliminar la exención al valenciano

Alicante

El conseller de Educación  asegura que "no hay intención" de derogar la exención lingüística a la que se pueden acoger en determinados territorios de la Comunitat Valenciana con el borrador del Plan de Plurilingüismo Dinámico puesto que es "un decreto" y no  una modificación de la Ley.

Vicent Marzà, que ha presentado este miércoles públicamente en Alicante ese borrador, indica que "no hay intención" de modificar una ley que cuenta con "máximo consenso".

En cuanto a las críticas a ese borrador que dará luz verde el próximo curso escolar a la implantación de líneas de enseñanza en castellano, valenciano e inglés (tras suprimir las actuales en valenciano y castellano), mantiene Marzà que se plantea el documento tras haberse reunido con "todos los grupos parlamentarios, incluido el PP, y haber escuchado e introducido" algunas propuestas.

El PP ha anunciado este miércoles movilizaciones en las tres provincias y no descarta acudir a los tribunales, si el decreto se aprueba tal y como está puesto que "esconde" una inmersión lingüística en valenciano como en Cataluña. El conseller considera que los populares debería "sentirse integrados" porque el anterior decreto popular es el punto de partida.

Y despeja cualquier duda el conseller al respecto de la posibilidad de que su conselleria trabaje en eliminar la exención al valenciano en áreas castellanos-hablantes, como ocurre en la mayor parte de la Vega Baja alicantina, por ejemplo. Es un decreto y no una modificación de la ley. "No estamos ahora en eso", mantiene.

Marzà, con el "objetivo  puesto en consolidar" el aprendizaje de las tres lenguas entre los estudiantes valencianos, ha presentado ese borrador también en Alicante. Es una propuesta "pedagógica", dice, frente al programa experimental de inglés que se viene impartiendo en 6 centros de la Comunitat, entre ellos el Costa Blanca, en la capital alicantina. Se busca consolidar los idiomas "sin descuidar" la excelencia en el resto de materias.

La propuesta también tiene su aplicación en los módulos de Formación Profesional (FP), según el secretario autonómico de Educación y Ciencia, Miguel Soler, donde se exigirá al menos una clase por curso en lengua vehicular.

El modelo

Un decreto que espera que esté listo en Navidad y que, mantiene, cuenta con algunas aportaciones que "se han tenido en cuenta" de los grupos parlamentarios con los que se reunió antes de verano, aunque no ha especificado cuáles. Defiende Marzà que es un modelo "que no se impone, si no que se incentiva a que cada centro trabaje en alcanzar el nivel más elevado de los idiomas".

La iniciativa del decreto surge del "pensamiento compartido por la sociedad y partidos políticos" de que "no estamos al nivel en idiomas que deberíamos", algo que también certifican estudios internacionales.

 El nuevo modelo de plurilingüismo se configura en torno a los niveles del marco europeo común de referencia para las lenguas, de forma que los estudiantes que finalicen las enseñanzas obligatorias obtendrán certificados entre B1 y B2 de Valenciano y Castellano y entre A1 y A2 de lengua extranjera.

También se ha previsto la creación de un espacio de comunicación oral en cada centro, así como la proliferación de Centros de Formación del Profesorado que capaciten a los maestros para incrementar el nivel de las clases.

El calendario de aplicación previsto contempla que el próximo curso (2017-18) este nuevo decreto sea de aplicación en Infantil, que el 2018-19 en primero y segundo de Primaria, el 2019-20 en tercer y cuarto, el 2020-21 en quinto y sexto, el 2021-22 en primero y segundo de ESO, el 2022-23 en tercero y cuarto y el 2023-24 en Bachillerato.