Pendientes del proceso de compra de la fábrica de Martínez Loriente en Tarancón por parte de Incarlopsa

Tarancón

El sindicato Comisiones Obreras vigilará la repercusión de la compra de la fábrica de Martínez Loriente en Tarancón por parte de la empresa cárnica Incarlopsa. Así lo ha manifestado el secretario general de Industria del sindicato en Castilla-La Mancha, Ángel León, tras conocer el acuerdo alcanzado por ambas empresas a principios de mes. Según el sindicato son 300 trabajadores los que dependen de la fábrica dedicada a la producción de jamones y derivados del cerdo que a partir de ahora pasarán a ser empleados de la industria cárnica de la familia Loriente Piqueras.

Este proceso de compra es uno de los asuntos de mayor preocupación para la sección de Industria en Comisiones Obreras Castilla-La Mancha, ha declarado Ángel León por el número de trabajadores a los que afecta. La organización ha dejado claro que "la prioridad es el mantenimiento de los puestos, pero también de las condiciones" que actualmente tienen los trabajadores del centro de trabajo de Martínez Loriente en Tarancón.

Este ha sido uno de los temas consultados en una reunión sindical del sector agroalimentario celebrada el pasado viernes en Tarancón, en la Casa de las Asociaciones, con la participación de unos 40 delegados de empresas agroalimentarias de Cuenca y Toledo. Este es el sector que durante los años más duros de la crisis mejor ha aguantado el temporal, según Ángel León, quién apunta que lejos de destruir empleo, la agroalimentación ha generado puestos de trabajo en Castilla-La Mancha en los últimos años. 

Por ello estos encuentros tienen como objetivo valorar y atajar problemas que puedan afectar a este sector. Otros de los temas que preocupan al sindicato: la escasa estabilidad con contrataciones temporales y la negociación colectiva en algunas de estas empresas en la región.