El Ayuntamiento pide la cesión temporal de la Dama de Baza
El alcalde bastetano, Pedro Fernández, pide al ministro de Cultura una entrevista para conseguir la cesión temporal de la pieza
La Dama de Baza en el Museo Arqueológico Nacional / Rafael Troyano
Granada
El Ayuntamiento de Baza (Granada) ha solicitado al Ministerio de Cultura la cesión temporal de la Dama, una escultura en piedra caliza del siglo IV antes de Cristo considerada una de las piezas más relevantes del arte íbero y que se encuentra actualmente en el Museo Arqueológico Nacional.
El alcalde de Baza, Pedro Fernández (PSOE), ha pedido una entrevista con el ministro en funciones de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, y el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Miguel Ángel Recio, para reivindicar la cesión temporal de este pieza.
Fernández ha recalcado en la petición de la entrevista que Baza cuenta con equipamientos museísticos para acoger, con garantías de seguridad y durante seis meses, la escultura íbera.
Ha destacado además para lograr la cesión que la ciudadanía se encuentra muy identificada con la Dama y que la demanda de su regreso a la ciudad, que la creó y en donde se halló en 1971, es constante.
La Dama de Baza, con sus 2.400 años de antigüedad, permanece en el Museo Arqueológico Nacional, a más de 500 kilómetros de distancia de su ciudad natal, lo que no ha impedido que represente un icono para los bastetanos.
Fernández ha ejemplificado el apego de sus vecinos con esta obra apuntando que, desde que el 20 de julio de 1971 Francisco Presedo encontró la Dama, han surgido por la ciudad damas que dan nombre a comercios, establecimientos y actividades empresariales, a las que se suman actuaciones municipales.
Además, Baza inauguró en 2011 el Centro de Interpretación de los Yacimientos Arqueológicos (CIYA), ubicado junto al Cerro Cepero donde fue encontrada la Dama de Baza y que, con 1.800 metros cuadrados de sala expositiva, ofrece una reproducción a tamaño real de la cámara funeraria de la Dama de Baza.
Este centro, por el que cada semestre pasan alrededor de 3.000 visitantes, se ha convertido en la única aproximación a la insignia de la ciudad que conocen algunos de sus vecinos.
