Clasificados para la siguiente ronda

Bilbao

El Athletic Club se impuso este jueves con mucho sufrimiento al Sassuolo italiano, por 3-2 en San Mamés, y se clasificó para los dieciseisavos de final de la Liga Europa al aprovechar también la victoria del KRC Genk belga sobre el Rapid de Viena (1-0) en el otro partido del Grupo F de la Liga Europa.

El equipo de Ernesto Valverde tuvo que sobreponerse a un tanto inicial italiano en un error en cadena de la defensa rojiblanca y a unos minutos finales llenos de nervios y de incertidumbre todavía con el partido abierto con 3-2 en el marcador.

Adelantó al Sassuolo Mikel Balenziaga en propia puerta cerrando una desgraciada jugada local con errores previos también gruesos de Aymeric Laporte y Iago Herrerín; empató Raúl García a saque de córner; Aritz Aduriz adelantó 2-1 al Athletic en otro córner, ya en la segunda mitad; Iñigo Lekue puso el 3-1 que parecía decantar definitivamente el choque; pero Antonino Ragusa marcó el 3-2 y dejó el encuentro vivo para los últimos diez minutos.

Un error defensivo en cadena, que terminó con el gol de Balenziaga en propia puerta, puso las cosas cuesta arriba al Athletic al minuto y medio de partido.

Laporte se enredó en un despeje, a Herrerín se le escurrió el balón de las manos a tiro de Ragusa y Balenziaga despejó a la red el balón que el meta dejó en el área pequeña. Defrel fue el que aprovechó el regalo de Laporte para servir a Ragusa.

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Una acción inesperada en una defensa que va a más en las últimas semanas y que espoleó a los leones para asediar el área visitante, sobre la que lanzaron córneres y más córneres. Hasta un total de trece en la primera mitad. Seis de ellos en los nueve primeros minutos.

Precisamente a saque del sexto empató el Athletic. Un cabezazo de Raúl García, en el primer palo y superando a Defrel en el salto, al centro de Beñat desde el banderín.

Una segunda jugada de Ragusa, con un disparo con efecto que lamió el segundo palo, amenazó con el 1-2. Pero lo que flotó en la fría noche bilbaína durante la primera mitad fue el 2-1.

Un segundo tanto local que buscó Williams hasta en tres ocasiones. En la primera, tras un buen pase Muniain, se encontró con Consigli; la segunda la disparó al lateral; y en la tercera le salió un tiro con efecto al segundo palo.

Un golpe franco de Beñat que no tocó nadie salió rozando el poste y Muniain puso a prueba al meta italiano con un buen disparo desde la frontal.

Un nuevo córner terminado con un disparo lejano de Balenziaga tras rechace abrió una segunda mitad en la que el Athletic no acabó de cogerle el aire al partido y tuvo que aparecer Herrerín para frenar al Sassuolo. Primero en una salida ante Ricci en el vértice del área a la que llegó apurado, pero llegó.

Poco después marcó el Athletic. Otra vez tras córner, el decimoquinto que botaba Beñat y en esta ocasión rematado Aduriz. Yeray ganó su enésimo balón en saque de esquina en el primer palo y Aduriz no perdonó en el segundo.

Con el 2-1 al Athletic le entraron los nervios y hasta concedió una clara ocasión a Defrel en un mal despeje de Bóveda sobre la espalda de Laporte. Pero apareció Herrerín de nuevo para empequeñecerle la portería al francés, que disparó sobre el cuerpo del portero.

En esa fase de indefinición del juego el Athletic marcó el tercero. Una peinada de Aduriz dejó solo a Lekue en el área rival y el canterano, que empezó de lateral derecho y ahí estaba ya de interior izquierdo, cruzó ante un Consigli poco afortunado.

Parecía definitiva la victoria del Athletic, pero aún deberían sufrir lo suyo los de Valverde, que vieron cómo el Sassuolo ponía el 3-2 en el marcador con un tanto de Ragusa aprovechando el rechace de Herrerín a un centro del recién ingresado Politano.

No fue a mayores el disgusto del Athletic y los de Valverde volverán a estar el 12 de diciembre en nuevo sorteo de la Liga Europa. En esa ocasión el de dieciseisavos de final.