Fuentes de Nava por el control biológico de las plagas de topillos mediante cajas nido
El municipio pone en marcha un programa de voluntariado ambiental
Fuentes de Nava (Palencia) apuesta por otra forma de combatir las plagas / Ayuntamiento de Fuentes de Nava (Palencia)
Fuentes de Nava
El Ayuntamiento de Fuentes de Nava (Palencia) ha optado por fomentar el control biológico de plagas a través de un programa de voluntariado ambiental en el que se han colocado cajas nido para varias especies de aves y murciélagos que se alimentan de insectos y roedores. En total se han colocado 30 cajas nido en colaboración con la Fundación Global Nature, y gracias al programa de voluntariado ambiental de Caja de Burgos y la obra social "La Caixa" para fomentar la biodiversidad en los entornos del municipio, según ha informado en un comunicado el Ayuntamiento de la localidad de Tierra de Campos.
La idea del programa ha sido utilizar la lucha biológica contra las plagas como complemento a los tratamientos químicos tradicionales, fomentando la presencia de ciertas aves y murciélagos para acelerar el control de plagas de una manera ecológica y eficaz. El proyecto ha consistido en la colocación de cajas nido para aves insectívoras y refugios para quirópteros en zonas urbanas, y de cajas nido en el medio agrícola para favorecer la cría del cernícalo vulgar y la lechuza común, depredadores de topillos y otros roedores.
La idea es que estos animales, al alimentarse de insectos y roedores, actúen como control biológico sobre las plagas de mosquitos y topillos durante los años en los que estas especies experimentan explosiones demográficas que cíclicamente afectan a este municipio de Tierra de Campos. De este modo, al proporcionar lugares propicios para el anidamiento y refugio de estos animales, se pretende aumentar sus poblaciones y, como consecuencia, disminuir las densidades de los insectos y roedores.
En concreto, durante tres jornadas en las que han participado los vecinos del pueblo, se construyeron y colocaron diez cajas nido en los parques urbanos para varias especies de aves insectívoras como el carbonero común y el herrerillo común que se alimentan de insectos; diez refugios para murciélagos, y otras diez cajas nido para favorecer la cría del cernícalo vulgar en el campo.
