Son Espases, parking de enfermos
Para que la equivalencia con el parking de coches sea literal, se han pintado líneas gruesas en el suelo, que delimitan el ámbito de la camilla con más rigor que los límites de un coche en un garaje
"La línea roja" de Matías Vallés (10/01/18)
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PALMA
Hablábamos ayer del parking de yates en que ha degenerado el Paseo Marítimo de Palma.
También Son Espases es un hospital degradado a un rentable parking de coches, con unos servicios asistenciales adyacentes.
Y como todo puede empeorar, ahora Son Espases ha transformado el parking de coches en un parking de enfermos.
Las víctimas de la epidemia de gripe son amontonadas en pasillos, a tan escasa distancia del enfermo vecino que casi puede hablarse de camillas dobles. O de una cama redonda.
Quienes hablan fino se refieren a las camas alineadas. En claro, son enfermos hacinados.
Para que la equivalencia con el parking de coches sea literal, se han pintado líneas gruesas en el suelo, que delimitan el ámbito de la camilla con más rigor que los límites de un coche en un garaje.
Griposos y gripados, no sea que a un enfermo se le ocurra salirse del guion y haya que amonestarlo.
El mismo día, el Tribunal de Cuentas amonesta al Govern por incumplir las mínimas normas de contratación en Sanidad, disparando el gasto.
Y así caemos en que los ciudadanos tratados como ganado son enfermos de pago, porque la Sanidad no es gratuita sino carísima.
Se paga cada vez más por una atención cada vez peor, en una comunidad convertida en un parking de yates, de coches y de enfermos.
