"En Salmón Gurú no hay nada normal"

Madrid

Una calle: Echegaray 21, cerca del Congreso de los diputados. Un lugar: Salmón Gurú. Un secreto: los cócteles del lugar. Y una persona: el coctelero Diego Cabrera. Sustenta el título de una de las mejores cien coctelerías, a pesar de haber abierto hace tan solo un año. Hoy Diego Cabrera, con ya veinte años en la profesión, nos cuenta los secretos de los inicios y comienzos de su experiencia.

El cuidado es esencial en la profesión hostelera. "Cuidamos mucho los detalles, entre ellos la música". El propio nombre del local está elegido con cuidado y dedicación. "Es una especie de metáfora, la de remar en tu propia dirección, no en la que nadie te diga".

"Los primeros tres meses no fueron fáciles, nadie nos conocía, teníamos que repetirnos paciencia, paciencia". Finalmente funcionó y tienen aún por bandera una idea nueva: continuar menteniendo a Madrid en el mapa de los buenos cócteles.

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"En Salmón Gurú no hay nada normal" ríe Diego Cabrera. Mucho menos los diferentes diseños que se mezclan en el interior del local: neones, cócteles, luces, cómics, imágenes... "Estamos en un continuo proceso de cambio. Vamos a volvernos locos y a cambiar la vajilla para que la gente se rompa la cabeza en el buen sentido de la palabra".

Cabrera tiene clara la idea de que "la música es el mejor maridaje" y seguirán esforzándose por mantener y superar la calidad que, hasta día de hoy, han logrado. Menta, hierbabuena, gotitas de almendra, zumo de limón... no hay ingrediente que se le resista a quien entra en este lugar con encanto de Echegaray, 21,