35 años para corregir una falta de ortografía
EL BOE ha publicado la corrección de la orden por la que se incoa el expediente de BIC de la “Iglesia del Buen Barón” de Hoyos por su verdadero nombre “Iglesia del Buen Varón”
Plasencia
No sabemos si hace 35 años el que el BOE publicara el 27 de octubre de 1982 la incoación del expediente de Bien de Interés Cultural de la Iglesia del “Buen Barón” de Hoyos levantó algún revuelo o si, ni tan siquiera, se dieran cuenta del error.
El inicio del expediente no era único, sino que era una larga lista de iglesias y monumentos por toda la provincia de Cáceres en la que se incluía la errata o el error. Porque en Hoyos, no hay ninguna iglesia del “Buen Barón” sino que es la iglesia del “Buen Varón”.
Pudiera ser que en los teclados de la época, y en los actuales, la “V” y la “B” están al lado en el teclado, pudiera ser un despiste o una interpretación errónea y que se entendiera que la Iglesia hace referencia a un “Buen Barón” a un buen hombre “con un título nobiliario que en España y en otros países esinmediatamente inferior al de vizconde” según nos dice el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.
El BOE del 31 de enero de 2018 corrige dicho error y en la disposición nos dice que se modifica “la ortografía de la denominación del bien, entendiendo que la forma correcta es «Buen Varón» puesto que esta advocación hace referencia a un antiguo benefactor y, por otro lado, la iglesia parroquial de Hoyos es nombrada de este modo en la bibliografía existente sobre la misma.”
Además, se aprovecha para lo que no se hizo en su época que es delimitar el bien, incluir un amplio expediente informativo del mismo y de la población de Hoyos.
Por ejemplo se dice de Hoyos que se funda “a falta de más datos, debemos situar la fundación de la población de Hoyos a comienzos del siglo XIII, a juzgar por la primitiva portada tardorrománica de la iglesia o, más aún, por la talla de la imagen de Nuestra Señora del Buen Varón”
Informa de la época en la que Coria y sus tierras formaban parte del señorío de los Duques de Alba, que fueron los que potenciaron la construcción de iglesias “como símbolo de su poderío económico, haciéndolas destacar sobre el resto de iglesias de los pueblos vecinos, que mayoritariamente dependían de la orden de Alcántara. Las armas del duque lucen aún en la torre de la iglesia soyana”.
Sobre el bien del que se incoa el expediente se dice que es “obra de gran interés artístico, ejecutada íntegramente en excelentes piezas de sillería, con elementos de distintos estilos y etapas” (…) “El edificio, salvo algunos de sus elementos tardorrománicos reaprovechados de un templo anterior, comenzó a construirse a finales del siglo XV o comienzos del XVI, iniciándose por la cabecera, como lo demuestra la imposta decorada con bolas de estilo hispanoflamenco dispuesta en la zona baja de los muros del ábside. Una bóveda de crucería cubre el presbiterio, soportada por cuatro estribos de cantería, dos angulares en el saliente y otros dos que contrarrestan el arco triunfal, decorados con pometeados. Culmina el ábside un entablamento clasicista con friso carente de ornamentación y cornisa de taqueados. (…)Interesantes y curiosas son las gárgolas, dispuestas en dos niveles. En su mayor parte, las gárgolas tienen forma tubular, algunas con figuración animal. Por encima de los contrafuertes rematan los muros ocho pináculos a modo de fustes torsos decorados con bolas".
Por ello a partir de ahora, hasta en los papeles oficiales, además de quedar constatado el bien y su delimitación queda también reflejado que la iglesia de Hoyos es la del "Buen Varón", por mucho que le pese a la nobleza no fue un Barón o Baronet a quien estaba dedicada, sino a un buen hombre.