No desaprovechen San Valentín
No deben preocuparnos los ciudadanos que brindan su amor a raudales, creando un desequilibrio entre la oferta desmedida y la demanda limitada

"La línea roja" de Matías Vallés (14/02/18)
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PALMA
Admito las acusaciones de parcial, radical, exagerado o incluso madridista.
Ahora bien, si alguien me llama cursi, echaré mano de mi pistola.
Por tanto, vamos a hablar de San Valentín.
No abordaremos el amor que se promociona hoy gratuitamente desde una irresponsable perspectiva emocional, sino desde la racional economía política.
No deben preocuparnos los ciudadanos que brindan su amor a raudales, creando un desequilibrio entre la oferta desmedida y la demanda limitada.
Hay que dirigirse precisamente a los habitantes de Balears que hoy despreciarán con frialdad cualquier insinuación amorosa, bien porque creen tener este flanco cubierto o porque piensan que la vida es muy larga y ofrece oportunidades de sobra para el amor.
Se equivocan. La economía de los sentimientos obedece a las mismas reglas que la economía de los dineros.
Ahorrar es más importante que gastar.
Desde esta perspectiva, no desaprovechen ni una gota del amor que puedan recibir hoy.
Y desde el mismo argumento económico, tampoco entreguen ni un gramo de amor a quien no está dispuesto a recibirlo.
Se aproximan tiempos duros, y necesitaremos todo el cariño que podamos reunir.




