Una metedura de pata

Las Palmas de Gran Canaria

Finalmente los 162 trabajadores del servicio de limpieza del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria serán nuevamente llamados para trabajar. El ayuntamiento de la capital de Gran Canaria rectifica, según comunica en una nota de prensa, después del escándalo formado.

 Y es que la cosa no era para menos. Quedan muchas cosas pendientes, la principal, las disculpas públicas a estas personas a las que se ha preocupado y de qué manera. Hace aproximadamente una semana que fueron llamadas para trabajar para los próximos 10 meses y desde el primero de Marzo y posteriormente se les dice que no y que había sido un error. Alucinante.

 Sigo sin entender cómo a estas alturas del siglo xxI un ayuntamiento del calibre del de Las Palmas de Gran Canaria puede cometer tamaño error, mejor dicho tremenda metedura de pata, "que no tiene un pase".

 Todos sabemos de las dificultades de los ciudadanos para conseguir empleo y especialmente unas personas con difícil inserción como es de suponer que son estas. Personas que no pueden estar al albur de decisiones del baile de la yenka. Dándose una imagen deplorable de absoluta y penosa improvisación en este área de limpieza del primer ayuntamiento Canarias.

 No se entiende tampoco cómo en una administración veterana y profesionalizada se puede dar, que se llame a alguien para trabajar, se rectifique y se pueda solucionar de una día para otro como pasó ayer finalmente y aquí paz y en el cielo gloria.

 Y que a estas alturas de la película ni se haya producido ni unas simples disculpas, ni la dimisión o cese de la concejala del área, Pilar Alvarez, ni tan siquiera se ha prestado para darnos unas explicaciones públicas para los afectados pero también para toda la ciudadanía.

 Lo mejor, la solución para las personas que requieren de este empleo para mantenerse y mantener a sus familias. Lo peor el patético espectáculo hasta el cierre de la película que en esta ocasión tuvo final feliz.

 Resulta obvio que esto no puede quedar así. Se requiere de las responsabilidad política. El Alcalde, el tripartito, el grupo de la concejala que es Las Palmas de Gran Canaria Puede y ella misma, lo saben.