El Cádiz sigue ajustando su organigrama

Cádiz

Enrique Labrador, jurídico y hombre encargado de los recursos de tarjetas en la entidad amarilla fue despedido ayer por el Consejo de Administración del Cádiz Club de Fútbol. Labrador, hombre del grupo de Pina, era el encargado de hacer los recursos por las tarjetas que tan buen resultado ha dado. El abogado recibía ayer la carta de despido. En ella el club asegura que quiere externalizar esos servicios.

Una decisión que ha sorprendido ya que el trabajo de Labrador estaba dando sus frutos.  Desde la entidad cadista se entiende que el puesto está amortizado y que por ello no es necesario contar con sus servicios. Por otro lado, hay quien ve en esta decisión un capítulo más en las disputas entre Vizcaíno y Quique Pina. Labrado es un daño colateral en esta historia, aseguran.  Desde la implicación de Quique Pina en la "Operación Libero", el murciano ha perdido sus poderes en el club. Hace unas fechas la entidad amarilla también rescindía la vinculación con Calambur a través de la cual Pina cobraba 170.000 euros por su labor. Una decisión que entra dentro de la lógica una vez que se la han retirado los poderes delegados. Sin embargo, el despido de Labrador si sorprende por su implicación en el terreno deportivo. El club cadista sigue haciendo movimientos. Ya llegó Santiago Pozas como director general y a Pepe Mata pasó a ser gerente de la Fundación del Cádiz CF. Se esperan más cambios en próximas fechas.

Sobre la mesa continua la renovación de Juan Carlos Cordero, firmada por Quique Pina cuando aún tenía los poderes, pero que no fue validada por el consejo de administración.

La batalla entre Pina y Vizcaíno continuará en los juzgados. Lo más probable es que se sucedan las demandas cruzadas entre las partes. De momento, lo mejor para el club cadista es que no tiene ninguna vinculación en la "Operación Libero".