Discupas torpes y groseras

Valencia

Pedro Agramunt, senador del PP, ex presidente del consejo de Europa, acusado de haber recibido regalos y prebendas a cambio de mejorar la imagen de Azerbayán en su relación con la Unión Europea, ha querido salir al paso hoy de estas acusaciones, en la Cadena SER y lo que ha hecho es meterse en un jardín del que solo le queda una salida: su dimisión.

Parte de esos beneficios que presuntamente obtuvo Agramunt eran servicios de prostitución. Y se ha defendido de esas acusaciones de la peor forma que puede hacerlo un hombre: de forma grosera, machista, faltando el respeto a la mujer y dejando su perfil político por los suelos. Un ejemplo de libro del machismo que hay que evitar. Y del político que no representa a los valencianos.