Viveiro demanda a la Xunta pautas ante las muertes por picadura de velutina

Viveiro

La muerte de tres personas por picaduras de avispa velutina en la última semana han desatado la alarma en la zona de Viveiro, uno de los fallecidos era vecino de este municipio y las redes sociales arden pidiendo soluciones a la presencia de la velutina en el municipio y quejándose de la falta de medidas para salvaguardar a la población.

El concejal de Medio Ambiente de Viveiro, Jesús Fernández Cal, explica que la lucha contra la velutina, se está llevando a cabo de forma intensa en el ayuntamiento que está retirando nidos gracias a Protección Civil, en colaboración con empresas privadas cuando ha sido preciso, y también con ayuda de la Xunta de Galicia.

El concejal viveirense ve imposible eliminar a la avispa invasora y opina que llegó para quedarse y que lo que queda ahora es minimizar su presencia y resalta que es una lucha es independiente de la actual situación de alarma.

Por otro lado, Fernández Cal subraya que la responsabilidad de la gestión de esta plaga es de la Xunta, por lo que no entiende porqué ante las muertes de tres personas el ejecutivo no ha reaccionado.

“Hay personas alérgicas que han muerto y ningún responsable de la Xunta, al menos yo no tengo constancia, ningún responsable de Conservación da Natureza salió a decir que pautas tiene que seguir la población”, lamentó.

Demanda del ejecutivo autonómico que tome cartas en el asunto a “los vecinos están muy asustados” a lo que añadió que desde el concello “no sabemos a que atenernos” y añadió que “se echa en falta que la Xunta o el propio Feijóo diga a la población que hay que hacer y marque unas pautas” y eso es precisamente lo que demanda Fernández Cal desde Viveiro.

ANÁLISIS DE ALERGIAS A PERSONAL MUNICIPAL EXPUESTO

Por otra parte, para minimizar posibles problemas el concello de Viveiro ha decidido que realizará pruebas de alergia al veneno de avispa a los trabajadores municipales expuestos a posibles picaduras, tanto el personal de Protección Civil, así como a personal que realiza habitualmente o colabora en tareas de desbroce u otras tareas similares.

Dice Fernández Cal que es una decisión que se ha tomado “por lógica” y afirma que de este modo personas alérgicas no serán enviadas a realizar trabajos por ejemplo de desbroce.