"El barracón tiene aire acondicionado, pero en invierno hace frío y la lluvia no nos deja escuchar al profe"

Valdemoro

Un cartel de la Comunidad de Madrid informa sobre las obras que se están acometiendo en este centro. Seis aulas de bachillerato, aulas específicas y un gimnasio. Junto a un lado del edificio, casetas de obras y los cimientos de las futuras aulas, todavía poco avanzadas. Al otro lado del instituto, los barracones prefabricados. Una puerta da paso a un pasillo por el que se distribuyen lo que serán las clases.Es el segundo año que el Neil Armstrong tiene aulas prefabricadas y los alumnos, que hoy llegaban a las nueve de la mañana, y que el año pasado ya estudiaron en barracones, parece que lo asumen como casi normal.

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Pero, ¿qué tal se estudia en un barracón? Levantan los hombros, ponen cara de ”que le vamos a hacer” y lo asumen como un hecho que ya han vivido. Recuerdan alguna ventaja, como tener aire acondicionado, aunque al final son más los inconvenientes. “En invierno hace frío a veces y cuando llueve suena tanto que no nos deja escuchar al profe, ni concentrarnos en un examen”. Otros recuerdan que hay que mantenerlos, porque en el pasillo de los prefabricados ha llegado a haber “un charco por las goteras”.

Las previsiones de la Comunidad de Madrid apuntan a que las obras estarán terminadas a finales de este año. No es el único caso de centros educativos en la zona sur de Madrid, que están sin acabar al comenzar el curso, según recoge un informe de la Federación de Enseñanza de CCOO en Madrid. Es el caso del colegio de El Vivero en Fuenlabrada, que se finalizará en noviembre, aunque no hay alumnos matriculados. En Getafe, en esta situación se encuentran el CEIP Miguel de Cervantes, el colegio de El Bercial, con la actual fase de obras paralizada o el CEIP Emperador Carlos V y en Cubas de la Sagra se está construyendo un pabellón para ampliar las tres aulas que ya tiene el instituto de la localidad, según informa el sindicato.